“Hay una tendencia, a raíz de la Reforma Laboral, de que las empresas desvíen a convenios de empresa y no sectoriales”, asegura José Andrés Orejana, secretario de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, una práctica que no gusta a los sindicatos, defensores de los convenios sectoriales porque “con ellos hay más igualdad”.
Sin embargo, el último estudio realizado al respecto por Comisiones Obreras, publicado ayer, pone de manifiesto que la tendencia general, tanto en España como en Castilla y León, es la de no aplicar los convenios sectoriales en el 98,1 y en el 100 por cien de los casos, respectivamente.
Una de las conclusiones más relevantes del ‘Informe sobre Inaplicaciones de Convenios de Castilla y León’ es que, “la mayoría de las empresas que inaplican las condiciones laborales son microempresas y pymes, con plantillas entre 1 y 49 trabajadores —90,6 por ciento en la Comunidad—”.
Llama la atención también el sindicato sobre el hecho de que “la gran mayoría de las inaplicaciones presentadas, en España el 91 por ciento y en Castilla y León el 81,2 por ciento, indican que se ‘han descolgado’ de la cuantía salarial pactada previamente en el convenio”.
Por provincias, Segovia es la que mejor parada sale, junto a Soria, ya que “ambas, con dos inaplicaciones, son las provincias que menos uso han dado de esta figura. Valladolid (64) y Burgos (52) son las provincias de la Comunidad donde más empresas se han descolgado de su convenio colectivo de referencia”, expone el informe.
En el conjunto de la Comunidad, según los datos facilitados por CCOO, “en el primer semestre de 2016 se han depositado en los registro de las distintas autoridades laborales de Castilla y León un total de 32 inaplicaciones que afectan a 502 trabajadores”.
transporte de viajeros En cuanto al convenio provincial de transporte de viajeros por carretera, que tenía que haberse firmado el pasado mes de abril, “sigue paralizado”, según explica José Andrés Orejana. En abril, el acuerdo entre sindicatos y patronal era un hecho, sin embargo, a la hora de firmar, las discrepancias sobre la subida de sueldo pactada para los próximos años hizo imposible la rúbrica del convenio.
El acuerdo alcanzado implicaba una subida de sueldo, en las quince pagas que tienen los trabajadores del sector, de 14 euros al mes en las nóminas de 2016; de 15 euros en las de 2017; y de 16 euros en las de 2018. Sin embargo, los sindicatos entienden que la subida debería hacerse sobre la base del sueldo del año anterior, mientras que la patronal, Asetra, cree que los aumentos tienen que realizarse todos sobre la base de 2015.
Por ello, los sindicatos —CCOO, UGT, CSI-F y Sindicato Libre de Transporte— quieren poner el asunto en manos del Serla, para que este organismo, dependiente de la Junta de Castilla y León, actúe como mediador. Sin embargo, el periodo estival y las vacaciones están dilatando el asunto, y aún no se han presentado ante el Serla las actas de las reuniones en las que se fueron definiendo las características del nuevo convenio, que afecta a cerca de 150 trabajadores en la provincia de empresas como La Sepulvedana, Linecar, Siguero, Garrido, Bermejo, Bayo, etcétera.
