Al menos 34 personas fallecieron y 125 resultaron heridas en el atentado perpetrado en la tarde de ayer en Ankara, según fuentes del aparato de seguridad citadas por los medios turcos. El coche bomba fue detonado en torno a las 18.35 horas (17.35 hora española) junto a un autobús en una parada próxima al parque Güven, en el barrio de Kizilay de la capital turca.
La explosión destruyó el vehículo y provocó el incendio de 5 a 6 coches. También sufrieron daños algunos edificios en la zona.
El ministro de Sanidad turco, Mehmet Muezzinoglu, informó de que al menos uno o dos de los fallecidos en el atentado son responsables del mismo, confirmando que se trata de un ataque suicida.
A cierre de la edición de este periódico ningún grupo había reivindicado la autoría de este atentado, pero una fuente de las fuerzas de seguridad apuntaba al grupo armado kurdo Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) o alguno de sus grupos afines como responsable de la matanza.
“Conforme a los hallazgos preliminares, parece que este atentado ha sido perpetrado por el PKK o alguna de sus filiales”, señaló la fuente en declaraciones a Reuters.
Por su parte, el Partido Democrático de los Pueblos (HDP), prokurdo, condenó el atentado. “Desgraciadamente, muchas personas han perdido la vida o han resultado heridas porque el atentado ha sido contra nuestros conciudadanos civiles”, señaló el HDP.
El partido aseguró que “comparte” este “gran dolor”. “Expresamos nuestras condolencias por las víctimas y deseamos una rápida recuperación a los heridos”, prosiguió. “Afirmamos que todo este dolor que sufre nuestro pueblo no nos despojará de nuestros sentimientos fraternales”, concluyó el partido prokurdo.
Del mismo modo, el Gobierno de España condenó “firmemente” el atentado, trasladando a las autoridades de Turquía su “solidaridad y su apoyo en la lucha contra el terrorismo”, concretó en un comunicado, al tiempo que expresó su confianza “en que los autores de este atentado terrorista sean llevados ante la justicia a la mayor brevedad para responder por sus crímenes”. Además, el Gobierno destacó que la Embajada de España en Ankara está en contacto con las autoridades turcas competentes y que “por el momento, no tiene constancia de víctimas españolas de este acto terrorista”.
