El Real Madrid necesita sacar el orgullo del campeón para agarrarse a su estrecho hilo de vida en la Euroliga y mantener vivo esta noche (20.45 horas/Canal+Deportes) el play off contra el Fenerbahce, que llega a la capital española con un claro 2-0 a favor y convencido de su favoritismo tras apalizar a su rival en el segundo partido.
Apenas 48 horas después de imponerse en casa al FIATC Joventut, el Real Madrid volverá a saltar al parqué del Barclaycard Center para disputar este tercer partido del play off europeo, mientras que el Fenerbahce estará más descansado tras aplazar su partido liguero del fin de semana, igual que hicieron los otros seis equipos que siguen vivos en esta Euroliga.
“Es una vergüenza, una locura y una falta de respeto. Y encima nos hacen jugar en el último partido de la jornada, para que descansemos menos con lo mucho que nos estamos jugando”, estalló el capitán Felipe Reyes después del partido contra el Joventut, mostrando el enfado de una plantilla que lleva mucho castigo desde septiembre, cuando abrió la temporada ganando la Copa Intercontinental en Brasil.
Este condicionante físico complica todavía más el último reto para un equipo que lo ha ganado todo en los últimos años, el de lograr una remontada inédita porque, desde que la Euroliga adoptó su actual formato de cuartos de final en la temporada 2008-2009, ningún club ha sido capaz de levantar un 2-0 adverso.
Siete de los ocho primeros partidos del play off se han saldado con victoria local —solo el Barça ha sido capaz de ganar en Krasnodar— y el Real Madrid quiere cobrarse ahora su propia ración, buscando dos victorias que le permitan jugar un hipotético quinto partido en el inexpugnable Ulker Sports Arena.
Todas esas cuentas pasan por vencer hoy a un rival que, tras un primer encuentro igualado (75-69), mostró su versión más arrolladora en el segundo (100-78), reafirmando aún más su candidatura al título europeo, ése que nunca ha ganado y para el que fichó a Zeljko Obradovic en 2013.
Pese a la importante baja de Jan Vesely, el Fenerbahce se ha mostrado como una máquina perfectamente engrasada y liderada por Bogdan Bogdanovic en el juego exterior y por Ekpe Udoh cerca de los aros, sus dos mejores jugadores en esta ronda. Un ‘barrido’ de 3-0 sería la venganza perfecta tras la derrota en semifinales de la última Final Four.
Por su parte, Pablo Laso volverá a sufrir la baja de Trey Thompkins para este partido vital que será “mitad corazón, mitad cabeza”, como él mismo lo ha definido. Los precedentes sonríen al equipo blanco porque el Fenerbahce solo ha ganado en una de sus ocho visitas a Madrid y esa victoria data de la temporada 1998-99, pero ahora tiene mucho más armas frente a un campeón que se resiste a bajar del trono.
