El presidente iraní, Hasan Rohani, denunció ayer que Arabia Saudí no puede esconder “su crimen” de la ejecución del clérigo chií rompiendo las relaciones diplomáticas con Teherán, y advirtió de que esta desavenencia podría afectar a la lucha contra el terrorismo.
Arabia Saudí, Bahréin y Sudán rompieron esta semana sus relaciones diplomáticas con Irán. Emiratos Árabes Unidos las rebajó después del asalto a la Embajada saudí en Teherán y Kuwait retiró a su embajador en el país ayer.
Una turba irrumpió el sábado en la Embajada saudí en Teherán y provocó importantes daños materiales como respuesta a la ejecución del clérigo chií Nimr al Nimr, muy crítico con la política saudí, y la ejecución de otros tres chiíes y 43 yihadistas suníes de Al Qaeda.
“Arabia Saudí no puede escudar su crimen de decapitar a un líder religioso en las relaciones políticas con Irán”, afirmó Rohani durante una reunión con el Ministro de Exteriores danés, Kristian Jensen, de visita en Teherán.
“Creemos que la diplomacia y las negociaciones son la mejor forma de solucionar los problemas entre los países”, explicó. “Los países de la región solo podemos salvar la zona de los peligros del terrorismo a través de la unidad”, añadió el mandatario.
El Gobierno iraní está intentando calmar las tensiones distanciándose del ataque a la Embajada saudí y culpando a elementos extranjeros por organizarlo.
El portavoz del Gobierno iraní, Mohamad Bagher Nobakth, calificó el ataque como “sospechoso” y “a favor de las políticas de Arabia Saudí”. “Unas cuantas personas, de las que no está claro a los intereses de que país sirven, se han aprovechado de los sentimientos de la gente”, señaló.
El ministro de Justicia iraní, Mostafa Pourmohammadi, también dijo sospechar y sugirió que “la última acción contra la Embajada saudí podría haber sido planeada por agentes infiltrados”.
Mientras tanto, el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) anunció que celebrará una reunión extraordinaria este domingo en Riad para tratar las tensiones entre Irán y el resto de países implicados.
“Los ministros de Exteriores de los países miembros del CCG celebrarán una reunión extraordinaria en Riad este domingo para discutir las repercusiones del ataque a la Embajada de Arabia Saudí en Teherán y al consulado saudí en la ciudad iraní de Mashhad”, explicó el secretario general del CCG, Abdullatif bin Rashid Al Zayani.
Irán celebra el aniversario de la toma de la Embajada estadounidense en 1979 todos los años y se refiere a ello como la Segunda Revolución. Desde entonces, los iraníes han atacado varias embajadas en Teherán, incluyendo la de Kuwait en 1987, la de Arabia Saudí en 1988, la de Dinamarca en 2006 y la de Reino Unido en 2011.
