La exposición que el pintor segoviano Alberto Reguera presenta desde el pasado 5 de marzo en la madrileña Galería Antonio Machón (Conde de Xiquena, 8) entra en su última semana, después de que haya sido prorrogada hasta el próximo sábado, día 18 de abril.
La exposición está dominada por los grandes formatos y la intensidad de los pigmentos, así como por las particulares texturas creadas por la superposición de capas, tan característica del artista, con obras como ‘Nocturnal territories’, ‘Shinning textures’ o ‘Maritime fragments’.
También se incluye una instalación con varios de los cuadros-caja de Reguera, en los que se incrementa el grosor del lienzo y la pintura invade además todas las caras de la caja. Colocadas directamente sobre el suelo, la instalación permite pasear entre las obras, dando lugar a distintas perspectivas y sensaciones en el espectador.
Según destaca la crítica de arte Joselina Cruz, que es la autora del texto del catálogo de esta muestra, Reguera “instala sus pinturas abstractas en el suelo de la galería, para que el espectador pueda pasear por los mini espacios” que se crean. “Pero sus incursiones pictóricas intentan por todos los medios ampliar el horizonte del ojo de la mente, como si se tratase de un único lienzo, el único que aspira a envolver su entorno inmediato”, añade.
Respecto a exposiciones anteriores, Cruz reseña que en esta muestra las obras del artista segoviano “adquieren una forma tridimensional más decisiva y sólida; mientras que en anteriores trabajos seguía una línea más convencional, con los cuadros verticalmente colocados sobre el suelo, Reguera ha creado ahora un soporte más sólido y grueso, creando pinturas para ser vistas en un recorrido”.
“Si decidimos darnos la vuelta, otro escapada pictórica nos aguarda, porque uno entra físicamente en los paisajes de Reguera, en un paseo por el campo visual”, añade Josefina Cruz.
