El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) decidió sancionar con ocho partidos de suspensión al entrenador del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone, tras su expulsión en la vuelta de la Supercopa de España frente al Real Madrid.
El Juez de la Competición valoró el acta del partido redactado por Fernández Borbalán y encontró cuatro infracciones cometidas por Simeone, que deberá cumplir su sanción en todas las competiciones.
Según desglosa la resolución, la mitad de la sanción, un total de cuatro partidos, nace del artículo 96 del Código Disciplinario de la RFEF, referido a “producirse con violencia leve hacia los árbitros”, después de que Simeone propinara dos pequeños golpes en la cabeza al cuarto árbitro.
Otros dos partidos llegan en aplicación del artículo 120, referido a las protestas arbitrales, y, de los otros dos encuentros que completan la sanción, uno es por aplaudir la expulsión (artículo 122: conductas contrarias al orden deportivo) y otro por quedarse en la grada detrás del banquillo (artículo 114.3: expulsión directa).
El técnico argentino apuntó ya el domingo que “cuando uno se equivoca, es justo pagarlo” y se mostró dispuesto a acatar la sanción que le fuera impuesta. En cualquier caso, el Atlético de Madrid dispone de diez días para recurrir.
