El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dio por muertas las negociaciones que estaba manteniendo Israel con las facciones palestinas en El Cairo con la mediación de Egipto tras el lanzamiento de cohetes desde la Franja de Gaza y ordenó el regreso del equipo negociador, según informaron los medios locales, que citan fuentes oficiales.
La decisión se produjo después de que Netanyahu diera ‘luz verde’ a la reanudación de los bombardeos sobre la Franja a raíz del disparo de tres proyectiles que cayeron en las proximidades de Beersheva y Netivot, en el sur, sin provocar daños ni heridos.
Como consecuencia de esta decisión, el Ejército israelí informó de que llevó a cabo bombardeos de “objetivos terroristas” en Gaza en respuesta al lanzamiento de cohetes. Según Al Arabiya, los bombardeos habrían alcanzado puntos en el norte y el este de la Franja.
Los últimos acontecimientos ponen fin así a una tregua de cinco días acordada entre Israel y las facciones palestinas y que había sido ampliada ayer otras 24 horas más (hasta la medianoche de ayer) en un intento por dar más tiempo a las negociaciones en curso en El Cairo para un alto el fuego a largo plazo.
Activistas españoles que trabajan en la Franja de Gaza señalaron que terminar con el bloqueo que Israel ejerce sobre el territorio es clave para mitigar el conflicto.
El asesor de la organización Intermon Oxfam en Gaza, David Andrés, explicó que la gente de la franja es vulnerable porque vive una crisis crónica y la situación es insostenible, por lo que “es necesario el fin del bloqueo”.
Asimismo, añadió que aunque se mantenga el alto al fuego, será imposible poder reconstruir Gaza si Israel impide el intercambio de personas y mercancías en el territorio, por lo que insistió que es necesario terminar con el bloqueo independientemente de las negociaciones políticas.
Ataques a ONG
Andrés lamentó que, a pesar de que en una situación de conflicto se deba garantizar el acceso de las organizaciones humanitarias, no es el caso en Gaza, ya que personal de la Cruz Roja fue atacado por el ejército israelí, “algo muy preocupante”.
También criticó la posición de la Unión Europea (UE) por “ser demasiado floja” ante una situación de violencia entre ambas facciones, aunque señaló que quienes han pagado el precio más alto han sido los palestinos.
Andrés dijo que Israel tiene derecho a defenderse, pero que para hacerlo no debe violar los derechos humanos, y que a largo plazo lo único que puede garantizar la seguridad es una paz duradera.
El activista de la organización Unadikum Manu Pineda, que reside la mayor parte del año en Gaza desde 2011, señaló que si no se pone fin al bloqueo, “morirán muchas más personas después del alto al fuego que durante el conflicto” porque no habrá medicinas ni comida en la región.
Pineda dijo que la situación es muy grave porque Gaza es un territorio muy densamente poblado, y debido al bloqueo los palestinos no pueden escapar de las bombas, por lo que durante los ataques cada familia se reúne en una habitación rezando para que no les maten, pero que si pasa, que sea a todos juntos “para evitar que sus hijos se queden huérfanos”.
“Gaza ha perdido a muchos hijos, y los palestinos no se conformarán con un alto al fuego que suponga volver al bloqueo”, señaló, a lo que añadió que preferirán seguir peleando antes que seguir en silencio.
Escudos humanos
Los activistas de Unadikum acompañan a los pescadores y agricultores de Gaza “para evitar que los soldados israelíes les maten mientras trabajan”, poniéndose delante suyo como escudos humanos para que no les disparen.
Se trata de una técnica que no fue efectiva durante el conflicto, pues intentaron evitar el bombardeo a un hospital palestino a mediados de julio sin éxito, por lo que considera que “no hay líneas rojas que Israel no vaya a cruzar”.
