Desde Rusia ya habían utilizado la expresión «guerra» para referirse al conflicto que se vive en el este de Ucrania, pero ayer fue el propio presidente electo de la exrepública soviética, Petro Poroshenko, quien usó ese mismo término ante lo que está sucediendo en la región de Donetsk, donde separatistas y militares nacionales protagonizan desde el pasado lunes cruentos combates que se han cobrado la vida de al menos 100 personas, entre ellas 50 civiles.
«Terminaremos con este horror, aquí se lleva a cabo una verdadera guerra contra nuestro país», aseguró, para agregar que «la operación antiterrorista acaba de comenzar».
En este sentido, consideró que su tarea prioritaria es «salvar» a Ucrania. «En el este, nos encontramos en un estado de guerra», insistió. «Crimea fue ocupada por Rusia y hay una gran inestabilidad. Por eso, debemos reaccionar», subrayó.
Poroshenko apuntó que uno de los objetivos de la misión de las tropas gubernamentales en la parte oriental del país es detener a los líderes separatistas. «Queremos que sean arrestados y llevados ante un tribunal», indicó. «Pero también debe estar claro que, si combatientes fuertemente armados disparan contra nuestros soldados, nuestro Ejército debe defenderse», concluyó.
Lejos de amedrantarse por la declaración de intenciones del nuevo presidente del país, los milicianos prorrusos continuaron con su ofensiva en Donetsk, donde lograron hacerse con el control de la sede del Servicio de Seguridad Ucraniano en la capital y se enfrentaron a las Fuerzas de Seguridad.
«Uno puede escuchar los disparos en la ciudad», señaló el alcalde del municipio, Oleksander Lukianenko, quien agregó que los enfrentamientos entre ambos bandos por el control del aeropuerto internacional prosiguieron durante la jornada. Por ello, el primer edil instó a los habitantes a permanecer en sus casas y no acercarse a las ventanas, si bien en el centro de la urbe cientos de personas se manifestaron, entre ellos numerosos mineros, en protesta contra la operación militar.
Lukianenko también detalló que dos aeronaves de combate están sobrevolando los barrios centrales de la ciudad, donde también, según los testigos, se escucharon disparos.
Por su parte, el coordinador del grupo Información de Resistencia, Dimitri Timchuck, aseguró que las fuerzas antiterroristas desplegadas en la región lograron neutralizar a una series de grupos armados ilegales. «Según nuestros datos, entre las personas muertas desde el pasado lunes, además de ciudadanos ucranianos, ha habido serbios, rusos de Ingushetia, Chechenia y Gadestán, además de habitantes de Abjazia (en Georgia)», detalló.
También en Slaviansk se escucharon tiroteos y una escuela sufrió graves daños, mientras que en Artyomovsk y Charzysk se levantaron varias barricadas por los insurgentes ante sedes de instituciones públicas.
Ante esta situación, los líderes europeos instaron al Kremlin a colaborar con Poroshenko, aunque desde Moscú apuntaron que «estas acciones de uso provocativo de la fuerza están llevando la situación a un callejón sin salida y cada vez se vuelve más difícil organizar un diálogo con las regiones de Donetsk y Lugansk».
Además, según la OTAN, a pesar de que «miles de soldados» rusos se han retirado de las fronteras, como ordenó Vladimir Putin hace una semana, «aún quedan» varios efectivos en las zonas limítrofes.
Más observadores
Por otro lado, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) anunció que ha perdido el contacto con otro de sus grupos de observadores desplegados en Ucrania. Se trata de un equipo de 11 personas que se encontraba en la región de Donetsk. Los desaparecidos viajaban en tres vehículos y se dirigían hacia Dnipropetrovsk cuando se les perdió la pista.
Este grupo se suma al de otros cuatro integrantes del organismo que fueron retenidos, supuestamente, por activistas prorrusos el pasado martes.
Medicinas
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) advirtió ayer de la necesidad «acuciante» de medicamentos y otros productos sanitarios en la región de Donetsk y su capital ante el «deterioro de las condiciones de seguridad», especialmente en torno al aeropuerto internacional. El organismo explicó que está suministrando material médico a los hospitales donde se atiende a las decenas de personas heridas en los enfrentamientos librados en la zona en los últimos días.
«El número de víctimas está aumentando; se necesitan urgentemente fármacos y apósitos», subrayó un portavoz de CICR. «Se han entregado insumos médicos a cuatro hospitales civiles en Mariupol y a dos hospitales en Donetsk y en breve accederemos a Kramatorsk», precisó.
Por otra parte, en Kiev, Odesa y Jarkov, el personal de la organización comenzó a visitar a las personas arrestadas en relación con la situación actual. El propósito es efectuar una evaluación independiente de las condiciones de detención y del trato que se les dispensa, apuntó la misma fuente.
