El Patronato del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira decidió prolongar las visitas experimentales a la cueva hasta febrero del próximo año 2015, unos accesos que se mantendrán en el régimen actual, es decir, un día a la semana se realizará un sorteo entre los asistentes al museo y cinco personas entrarán, acompañadas de un guía y por un tiempo de 37 minutos, a esta cavidad considerada la Capilla Sixtina del Arte Rupestre.
Así lo anunciaron el presidente de Cantabria, Ignacio Diego; el secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle; y el director del equipo de investigación, Gaël de Guichen, quien aseguró que las visitas experimentales que se llevan desarrollando desde febrero de este año tuvieron un “impacto mínimo y casi imperceptible” en la cueva que, si bien, se encuentra en un estado “frágil pero estable”.
De Guichen señaló que, durante seis meses de visitas experimentales, se comprobó que la entrada de seis visitantes un día de la semana a Altamira tuvo “muy poca” afección, pero ensalzó que se debe seguir estudiando para “completar” los datos plasmados en el estudio elaborado por el equipo de casi 50 investigadores que trabajan bajo su dirección -el estudio ocupa nueve volúmenes de 500 hojas cada uno-.
Compromiso
En este sentido, el Plan de Conservación Preventiva se prolongará hasta septiembre de 2017 y continuará siendo financiado por el Ministerio de Cultura, un “compromiso” que manifestó Lasalle, que apoyó estas investigaciones que contribuyen a la “conservación” de la que es “una de las joyas del patrimonio cultural de nuestro planeta”.
Por su parte, el presidente regional manifestó su “deseo” de que, en base a estas investigaciones y la constatación del “mínimo impacto” en la cueva, “se pueda ir incrementando el régimen de acceso” y así poder “sociabilizar” este patrimonio “único” entre los ciudadanos.
