El brasileño Luis Fabiano, que marcó tres de los cuatro goles de su equipo, devolvió la alegría al Sevilla y dejó más hundido al Levante, que acumula cinco derrotas consecutivas y que no gana como visitante desde el 22 de septiembre, cuando lo hizo en Almería.
La formación visitante mostró orden defensivo en el primer cuarto de hora, algo que ya había exhibido en sus anteriores encuentros, pues, pese a perderlos, siempre lo hizo por la mínima.
En esta ocasión maniató a los jugadores ofensivos hispalenses hasta que Luis Fabiano, de cabeza a pase del marfileño Romaric, dispuso de una clara ocasión de marcar, pero Reina respondió bien.
Álvaro Negredo también pudo marcar a los 25 minutos tras un gran control que no supo culminar solo ante el meta del conjunto levantino, quien vio como el rival incrementó su presión por momentos para que Luis Fabiano, tras un gran centro de Jesús Navas, lograra el 1-0 con un espectacular remate de cabeza.
El cuadro ‘granota’ no reaccionó en ningún momento y fue el central francés Julien Escudé el que remató de cabeza para poner el 2-0 tras un medido saque de esquina de Romaric.
Antes del descanso, Javi Venta agarró a Fernando Navarro dentro del área y el penalti lo transformó Luis Fabiano para dejar prácticamente el choque sentenciado.
En la segunda parte, Luis García Plaza dio entrada a Xisco Nadal para darle algo más de fuerza al ataque levantinista, pero el Sevilla, con la defensa adelantada, complicó las acciones del ecuatoriano Felipe Caicedo, muy solo para intentar acortar la distancia en el marcador.
Fue el ex bético Xisco Muñoz el que sí supo romper el fuera de juego y, solo ante el cancerbero Andrés Palop, quien reapareció tras varias semanas lesionado, puso el 3-1 en el marcador.
El tanto envalentonó al conjunto visitante ante la aparente relajación local, pero los ánimos se le enfriaron cuando Luis Fabiano logró el tercero de su cuenta al fabricarse una jugada personal que cerró con un derechazo imparable para Reina.
El 4-1 ya fue una losa muy difícil de mover para el Levante, que no inquietó más a un Sevilla que tampoco apretó mucho al pensar más en el duelo de Copa del próximo miércoles en el estadio Sánchez Pizjuán ante el Real Madrid.
