Guarda la Supercopa de Europa un ambiente veraniego que echamos de menos en el resto de los torneillos que han ido poblando nuestras televisiones a lo largo del último mes y que miramos de reojo desde el sofá, como no queriendo ver, de decir “eso no interesa”. Hasta no hace mucho, suponía la ruptura de los meses tradicionales de verano con un fin de fiesta de etiqueta: cada año Mónaco se vestía de gala el último viernes de agosto para dar cabida al partido entre el campeón de Europa y el campeón de la Europa League.
Pero el fútbol, a pesar de ser un espectáculo por el que no pasan los años, siempre guarda las sorpresas de la eterna reforma a la que se anda sometido. La primera, la sede, que no será Mónaco sino Cardiff, siendo el segundo año que se aleja del Principado para no volver. O sí. El segundo cambio es en la fecha que adelanta el tiempo y nos deja mirando fijamente con el bañador puesto a un mes exactode la conclusión del Mundial.
Duelo español
Si algo no cambia en el inicio de la temporada será el hecho de que Platini dará de nuevo la copa a un conjunto español, tal y como sucediera en el cierre, en Lisboa, en la final más madrileña de la historia.
Será pues un triunfo del fútbol español sea cual sea el resultado. El verano, en Madrid está siendo un maremagnum de rumores, portadas, camisetas y presentaciones no exento de polémica. El conjunto de Ancelotti se hizo con las estrellas del pasado Mundial 2014: Toni Kroos, James y Keylor Navas ya forman parte del conjunto blanco. La llegada de los tres iconos ha hecho que en los meses estivales otros tres iconos se tambaleen: Di Maria que tras cuajar un buen Mundial, ha estado en el punto de mira del todopoderoso PSG; Khedira, a quien se le vio durante mucho tiempo más en Inglaterra que en España y Diego López, que esta misma semana ponía rumbo a Milán como el descarte en la portería blanca para este año y, por su cara, creemos que para siempre
Se queda Casillas que será titular. Si bien el agitado debate en las redes sociales ha ido encaminado a la condición física del portero madridista, la afición se encuentra ya casi aunando la opinión de que no es el que fue.
Poco o nada ha ayudado también la pretemporada. Aunque si hubo un antes y un después fue el partido ante el Manchester United. Desde ese partido Iker Casillas ha estado no solo en el disparadero sino también en el punto de inflexión dentro del propio Club. Si bien es cierto que Ancelotti cumplirá con su palabra: será titular. Ya veremos hasta cuando.
Dicho lo cual, la principal baja del Real Madrid, dado que Ancelotti viaja al completo será Xabi Alonso por sanción. A pesar de las insistencia del club blanco la UEFA no le ha quitado el partido de sanción al que fue condenado por saltar al campo en la Final de Champions ante el Atlético de Madrid a pesar de estar, valga la redundancia informativa, sancionado. Y es que ya se sabe, que la UEFA nunca fue condescendiente con la pasión.
Así las cosas, la gran esperanza blanca volverá a estar en el eje del centro para arriba. Cristiano Ronaldo vuelve y ha demostrado en los entrenamientos previos su gran estado de forma. Casi como Bale, a quien el verano le ha dotado de una musculatura que puede ser letal. Y para completar el trío, Benzema, tras un Mundial en el que se ha erigido como el líder de Francia. Canela fina.
Tranquilidad
Por su parte el Sevilla llega con la tranquilidad que dan las grandes ocasiones de no ocupar el trono de favorito. El conjunto de Emery espera que el único desperfecto sufrido fueran las dos horas y media de retraso con las que su avión se presentó ayer en Cardiff fruto de los problemas mecánicos de la aeronave.
Una aeronave cargada, por cierto. El entrenador no ha querido escatimar en esfuerzo y hasta Cardiff ha desplazado a 26miembros de la plantilla, incluidos los cinco canteranos que han realizando la pretemporada con el primer equipo en lo que es un premio más que compensatorio para el final de las vacaciones. Bacca volverá a ser el peligro del ataque y elr ecién llegado Iago Aspas el as a seguir en el conjunto que jugará hoy de rojo.
No va más. Comienza la temporada y nosotros con ella. Se acabó el relax, la toalla, los paseos por la playa y la navegación en yate. Todo vuelve a su ser con el balón rodando y Platini entregando títulos a los españoles.
