El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, reconoció la existencia de dificultades tanto en la vía judicial como administrativa para «pillar in fraganti» al que «chisca» el fuego y poder aplicarle la ley. Sin embargo, avanzó que la Junta y la Delegación del Gobierno, mediante el Seprona y la Guardia Civil, están desarrollando una campaña para «acorralar al incendiario», que calificó de «insolidario e insensible», sobre todo, en las localidades con alto índice de incendios.
En ese sentido, Silván sostuvo que existen «márgenes» en las actuaciones de las administraciones y la justicia que hacen que sea «muy difícil» que el peso de la ley caiga sobre los que prenden fuego.
No obstante, el consejero de Fomento y Medio Ambiente insistió en que el 100 por 100 de los incendios que se producen se investigan para determinar su causa. Silván expresó su «respeto absoluto» a las decisiones judiciales, aunque precisó que deben existir «pruebas muy concluyentes» para que todo el peso de la ley recaiga sobre el autor de un fuego.
Por otra parte, el consejero de Fomento y Medio Ambiente detalló las posibilidades de actuación de la Junta para evitar los incendios. Aseguró que están desarrollando una campaña a través de los órganos de inspección y vigilancia, el Seprona y los órganos judiciales para trasladar la realidad del territorio castellano y leonés y para concienciar a los vecinos de las localidades donde se repiten los incendios.
Riesgo muy alto
Silván insistió en que en estos meses de verano el riesgo de incendios es «muy alto», debido a la escasa pluviometría del invierno. Señaló que la sequía y las altas temperaturas forman un ‘cocktail’ que calificó de “bomba”. Por ello, Silván hizo un llamamiento a la sociedad para que «extreme la prudencia» y la «precaución», sobre todo, hasta septiembre. De hecho, desde enero se han registrado (hasta el 15 de julio) 1.748 incendios con una superficie arrasada de 1.625 hectáreas de masa arbolada.