Israel Monleón Martínez, condenado como miembro de los Grapo, accedió ayer a la libertad condicional después de realizar un proceso de arrepentimiento y desvinculación de la banda terrorista que le llevó a plasmar por escrito su renuncia a la violencia y perdón a las víctimas de la banda como lo que hacen los disidentes de ETA que se acogen a la Vía Nanclares.
«Manifiesto mi renuncia pasada y futura a las organizaciones que usan la violencia con fines políticos y el conocimiento del sufrimiento generado por los Grapo, lamentando las víctimas ocasionadas por ello. Deseo expresar mi perdón». Así se manifestó Israel Monleón en un escrito firmado el 16 de septiembre de 2013.
Asimismo, certificó en el documento su «total y completa desvinculación de los Grapo desde abril de 2002».
Su sincero arrepentimiento le valió el rechazo de sus antiguos camaradas que borraron cualquier rastro suyo. Su foto desapareció de los cárteles en los que los Grapo exigen la amnistía para sus presos.