El abogado del joven que fue juzgado y condenado por la Audiencia de Segovia como responsable de varios delitos de índole sexual ha informado que presentará un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, ya que no está satisfecho con las penas impuestas por el tribunal provincial, que suman en total ocho años y medio de prisión, además de indemnizaciones por importe de 17.510 euros.
Como ya informó EL ADELANTADO el pasado día 6, la Audiencia considera en su sentencia que I. I. L., de 23 años, es autor de cinco delitos: violación en grado de tentativa, por el que le condena a cuatro años de prisión; agresión sexual (a dos años de cárcel), dos abusos sexuales (un año por cada uno) y un abuso sexual en grado de tentativa (seis meses).
Como se recordará, en la vista oral la fiscal solicitó penas que sumaban en total 18 años y medio de prisión, al apreciar, entre otros, un delito de violación consumada, por el que pedía 9 años de cárcel, mientras que las letradas que representan a las víctimas solicitaron en conjunto penas de hasta 23 años de prisión, entre ellas una de 11 años porque también se calificó como violación consumada una de las agresiones.
El abogado del joven, Ignacio García Tábora, ha indicado precisamente que la Audiencia de Segovia ya ha rebajado sustancialmente las penas que solicitaron las acusaciones: un tercio si se toma como referencia las de las letradas que representan a las víctimas y más de la mitad en el caso del Ministerio Público. Solo entiende la gravedad del fallo de la Audiencia por la “alarma social” generada en la ciudad. Recalca, sin embargo, que “la presunción de inocencia sigue prevaleciendo” hasta que haya una sentencia firme y comenta que su representado esta en libertad al menos hasta que se pronuncie el Supremo. Como se recordará el presunto agresor sexual estuvo cerca de once meses en prisión desde que fue detenido en marzo de 2013 y fue puesto en libertad provisional en enero con determinadas medidas de alejamiento.
El letrado añade que el joven ha pedido perdón por dos hechos, los cometidos en 2013, mostrando un arrepentimiento “a conciencia” pero no reconoce su participación en los ocurridos en 2012 y, en todo caso, admite que hubo tocamientos pero en ningún caso intención de agresión sexual, según García Tábora, que recalca que “no es un violador”. Además, señala que su defendido está rehabilitado porque desde su ingreso en prisión no ha probado el alcohol y no ha fumado cannabis, “no representa ningún peligro para la sociedad”, sostiene. La Audiencia, en su sentencia, reconoce la atenuante de intoxicación por sustancia tóxicas.
Cabe la posibilidad de que tanto la fiscal como alguna de las víctimas, a través de sus abogadas, presente asimismo recurso de casación ante el Alto Tribunal, ya que el plazo todavía está abierto.