Corren tiempos de cambio en la iglesia Española. El nombramiento de Carlos Osoro como Arzobispo de Madrid reemplazando en esta responsabilidad al cardenal Rouco Varela parece dejar clara la voluntad de El Vaticano de emprender un proceso de renovación en la cúpula eclesial española, que comenzó con la elección de Ricardo Blázquez al frente de la Conferencia Episcopal. El relevo en el arzobispado de Madrid precipitará los relevos de las sedes episcopales españolas cuyos obispos han llegado ya a la edad de jubilación, entre los que se encuentra el prelado de Segovia, Ángel Rubio Castro.
A la espera de que le sea aceptada la renuncia, que envió hace ya algunos meses, el obispo de Segovia mantiene su actividad, aunque sus últimas intervenciones públicas han dejado frases con sabor a despedida, como la pronunciada en la eucaristía de acción de gracias celebrada el pasado mes de julio en la Catedral para conmemorar sus 50 años como sacerdote, en la que aseguró ante el clero diocesano y los fieles asistentes que permanecería en el cargo «hasta que Dios quiera».
Aunque desde la diócesis de Segovia se mantiene el lógico y prudente silencio sobre el relevo en el obispado, las «quinielas» sobre el próximo prelado en Segovia siguen situando como futuribles a alguno de los tres obispos auxiliares de la archidiócesis de Madrid. La llegada de Osoro y el hecho de que algunos de ellos están estrechamente vinculados a la actividad pastoral de Rouco Varela -como es el caso de Juan Antonio Martínez Camino, exportavoz de la Conferencia Episcopal- hacen más que probable su reubicación en otras diócesis.
Candidatos
El nombre de Martínez Camino sigue sonando con fuerza como posible sucesor de Rubio Castro en Segovia tal y como ya adelantó este periódico en septiembre del pasado año; pero se une el de César Franco, también auxiliar de Madrid y muñidor del éxito de la Jornada Mundial de la Juventud que se celebró hace dos años, que trajo a España a cerca de un millón de jóvenes de todo el mundo.
El tiempo y la historia en la Iglesia hacen buena la frase «el hombre propone y Dios dispone», y aunque es posible que el nuevo obispo de Segovia pueda proceder de otros pagos, las fuentes consultadas por esta redacción consideran poco probable esta hipótesis.
