El coordinador humanitario de Naciones Unidas, James W. Rawley, afirmó que la demolición de viviendas de palestinos como castigo por parte de Israel viola los derechos humanos y daña “la ya frágil situación”, por lo que pidió a Tel Aviv poner fin a estas prácticas.
“Los derribos como castigo son un tipo de castigo colectivo que sanciona a personas por actos que no cometieron. Dejan sin vivienda a personas inocentes. El impacto sobre niños, mujeres y ancianos es especialmente devastador”, dijo.
La ONU documentó un incremento de estas medidas por parte del Gobierno de Israel en medio del aumento de la violencia en Jerusalén Este y Cisjordania, lo que provocó las críticas del organismo internacional.
Las autoridades israelíes derribaron o sellaron al menos siete viviendas en Jerusalén Este, el campamento de refugiados de Askar y Hebrón como respuesta a estos ataques, mientras que trabajan en la demolición de otras casas tras el ataque ejecutado a finales de noviembre en una sinagoga de Jerusalén.
Así, la ONU aseguró que estas demoliciones provocaron el desplazamiento de 34 personas, entre ellas 16 niños, entre el 1 de junio y el 30 de noviembre de este año, mientras que otras seis familias están en riesgo de desplazamiento.
Síntoma
“Estas demoliciones han de terminar. Contravienen el Derecho Internacional y minan la ya frágil situación. Las violaciones de derechos humanos no son únicamente un síntoma del continuado conflicto, sino que contribuyen a él”, remachó Rawley.
La práctica es considerada como una medida de “contención”, si bien un comité militar israelí concluyó en 2005 que esta política no impedía los ataques palestinos contra los israelíes, sino todo lo contrario.
Por su parte, la Policía israelí arrestó a una adolescente palestina que se aproximó a un puesto de control ubicado en el norte de Jerusalén presuntamente portando un cuchillo y llamando a la ‘yihad’, según informó el diario israelí ‘Haaretz’.
El suceso tuvo lugar cuando varios agentes intentaban dispersar una protesta cerca del puesto de control de Qalandiya.