No era Abbey Road, ni los «fab four» eran ayer quienes cruzaban de un lado a otro de la acera, pero el paso de cebra que complementa el grupo semafórico instalado en la carretera de La Granja frente al Restaurante Lago también pasará a la historia por ser una de las reivindicaciones más recurrentes de los vecinos del barrio de Nueva Segovia y de los centenares de personas que diariamente pasean por esa zona. Desde ayer es ya un poco más fácil discurrir por esa vía merced a la instalación de un paso de peatones regulado por semáforos en el tramo urbano de la CL-601, que entró ayer oficialmente en servicio y en el que el Ayuntamiento de la capital ha invertido cerca de 48.000 euros.
La alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, junto al presidente de la Asociación de Vecinos del barrio, Francisco Martín y las concejalas de Medio Ambiente y Tráfico, Paloma Maroto y María José de Andrés, visitaron ayer el nuevo acceso peatonal y valoraronla puesta en servicio de este sistema que mejorará sensiblemente la seguridad vial en la zona.
Luquero explicó que el Ayuntamiento «solicitó en varias ocasiones a la Junta de Castilla y León como titular de la vía que acometiera esta obra, pero ante la falta de respuesta por parte del Gobierno regional el Ayuntamiento decidió acometer en solitario esta obra».
El grupo semafórico funciona a requerimiento de los peatones, que pulsando un botón activan el sistema que permite detener el tráfico por un periodo de 30 segundos, suficiente para atravesar la carretera. El grupo semafórico cuenta también con una señal acústica que se activa durante el periodo de cruce de peatones, y que se desactivará de 23,00 h. a 7,30 h.