Miles de personas se manifestaron en las calles de Staten Island, en el estado de Nueva York, en señal de protesta por la muerte de Eric Garner, un hombre negro que falleció después de que un policía le hiciese una llave de estrangulamiento prohibida.
Los manifestantes se trasladaron en autobús y ferry a Staten Island, para unirse a la protesta por la muerte de Garner, de 43 años de edad y padre de seis hijos, que reavivó el debate sobre la fuerza policial empleada en el país, especialmente con las personas de color.
“No queremos causar disturbios, estamos aquí porque se ha causado violencia”, afirmó el reverendo Al Sharpton, que lideró la manifestación y que animó a los asistentes mientras recorrían las calles del barrio en el que Garner murió hace un mes.
Junto a Sharpton, en la cabecera de la manifestación estaban la viuda de Garner, Esaw, y el exgobernador de Nueva York David Patterson. “Vamos a hacer esta manifestación pacífica y conseguir justicia para mi marido y para que esto no vuelva a ocurrir”, afirmó Esaw.
La hermana de Garner también se dirigió a la multitud, resaltando que la manifestación no era una marcha antipolicial, sino una protesta contra la brutalidad policial y la violencia en general. “Tenemos que parar de matarnos entre nosotros y de odiarnos entre nosotros”, afirmó Flagg.
En la manifestación también se mostró la solidaridad con la muerte del joven Michael Brown, que fue tiroteado por un policía en Ferguson, en Missouri, generando una ola de protestas y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad que llevaron al despliegue de la Guardia Nacional.
Los manifestantes portaron pancartas en las que pedían justicia para Garner y Brown, además de corear cánticos en contra de la brutalidad oficial. La marcha atravesó la oficina del fiscal y finalizó cerca de la terminal de embarcaciones que llevan a Manhattan.
Una de los asistentes, Dawn Edwards, explicó a Reuters que asistió a la manifestación para combatir los estereotipos negativos que continúan existiendo en la sociedad. “Espero que cuando mis hijos crezcan y se conviertan en hombres, esos estereotipos no existan”, afirmó.
Por su parte, Michelle Johnson, procedente de Long Island, también indicó que sus hijos la animaron a asistir. “Es un gran ejemplo para una madre decirle a sus hijos que tu país no te va a juzgar simplemente por tu color de piel”, afirmó.
