El Ayuntamiento de Segovia y la Junta de Castilla y León iniciaron, en 2004, hace ahora diez años, las primeras conversaciones para sellar un convenio que permitiese la cesión de todas las travesías de titularidad regional que atraviesan el casco urbano de la ciudad. En el listado de travesías propiedad de la Junta de Castilla y León están la avenida de la Constitución y la Cuesta de los Hoyos. Pero también el primer tramo del Paseo de Ezequiel González, el Paseo de Santo Domingo, la carretera de La Granja (frente al Restaurante Lago) y la carretera de Villacastín.
El Gobierno municipal inició conversaciones con la Junta de Castilla y León cuando ya tenía avanzadas las negociaciones con el Ministerio de Fomento, en este caso, para obtener la cesión de las vías de titularidad estatal, caso de las avenidas de Padre Claret, Vía Roma, Conde Sepúlveda y Obispo Quesada. Con el Gobierno de España el acuerdo llegó pronto, y en enero de 2005 el Ayuntamiento de Segovia obtuvo el traspaso de 10,5 kilómetros, con una partida de 2,5 millones, con la que pudo afrontar la reforma integral de las travesías estatales.
Pese a los reiterados intentos del Gobierno municipal por sellar un acuerdo, incluida la aprobación de decenas de mociones en el pleno apelando a la voluntad demostrada inicialmente por el Gobierno regional, el pacto no se ha producido. La Junta no ha escondido sus razones y, en fechas recientes, en junio de 2013, el propio delegado territorial, Javier López-Escobar, admitió que el Gobierno regional no se plantea la cesión al Ayuntamiento, porque en las mermadas arcas regionales, según dijo, no había disponibilidad económica para acompañar esta cesión con el dinero que marca la normativa estatal al respecto.
¿Problema económico?
Al término de la última junta de Gobierno local, el alcalde, Pedro Arahuetes, aseguró, no sin ironía, que el Ayuntamiento no desea que la Junta «tenga un problema económico» con la cesión de las travesías, «aunque «no creo que lo tenga con los ocho millones que dará al Palacio de Congresos en Palazuelos». En este sentido, brindó al Gobierno regional la posibilidad de sellar un convenio que permita a la Junta abonar, hasta en cinco o diez anualidades, el montante económico que debe acompañar la cesión. «Si no tienen dinero para 2014-2015, firmamos un convenio, por el periodo que quieran, cinco o diez años», dijo Arahuetes, quien recalcó que el Ayuntamiento no exige el pago inmediato, sino la aportación de cantidades anuales que permitirían, con el apoyo de fondos propios municipales, priorizar las actuaciones de arreglo de estas travesías y paliar casos como el de la avenida de la Constitución, que presenta un galopante estado de deterioro. Ha sido, precisamente, la última avería en la red de agua que se ha producido en esta avenida, en su confluencia con la rotonda de la gasolinera de La Pista, la que motivó la queja de Arahuetes y su propuesta pública. El alcalde explicó que, en la actualidad, el Ayuntamiento solo puede reparar la red de tuberías y no acometer ninguna otra actuación en la calzada de esta avenida, que pertenece a la Junta. «Nos lo dicen los fontaneros, arreglamos ahora esta avería, pero es que pronto ocurrirá otra, porque cuando mejora la presión por el cambio de tuberías, la canalización siempre se rompe en otro punto», aventuró el alcalde. «Son chapuzas, siempre estamos con labores de parcheo, cuando lo lógico es acometer una reparación integral de toda esta avenida y para eso necesitamos que la Junta la ceda al Ayuntamiento«, insistió Arahuetes, para después lamentar el estado ‘deplorable’ del pavimento.
Arahuetes insistió en que si la Junta firma un convenio, cede las travesías y se compromete a entregar cantidades anuales, «podríamos arreglar esta y otras avenidas, incluso poniendo fondos municipales a mayores»; porque «ahora estamos atados de pies y manos». En referencia a la avenida de la Constitución, Arahuetes reiteró que «no podemos arreglar la calzada ni reformar los aparcamientos, la calle tiene muchas posibilidades de actuación y, sin embargo, nada podemos hacer».
A juicio de Arahuetes, el problema «no es tanto económico» como de «voluntad política» para arreglar una avenida que «está totalmente abandonada» y en la que, como en el resto de titularidad regional, la Junta «no invierte en mantenimiento ni un solo euro». Según el alcalde, los segovianos saben que la propiedad de la avenida de la Constitución es de la Junta y que existe una «falta de voluntad política», que se demuestra, recordó, en la negativa del consejero de Fomento, Antonio Silván, en recibir al alcalde segoviano para negociar la cesión. «No tenemos inconveniente en que se aplacen los pagos, es más, no hay un precio tasado para acompañar la cesión como si lo hay, por el contrario, en las vías de titularidad estatal, todo se puede negociar», reiteró.