La alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, (PSOE) anunció anoche el cese de Javier Arranz como concejal de Deportes. Luquero tomó la decisión, que calificó como «dolorosa pero necesaria», con el respaldo del resto de los miembros del equipo de Gobierno, que quedará ahora en minoría en el pleno del Ayuntamiento, si, como se presume, el edil abandona el grupo socialista y permanece como concejal no adscrito. Arranz, a quien la alcaldesa comunicó anoche su cese, por teléfono, deberá ahora decidir si continúa integrado en el grupo socialista, algo poco probable, así como si renuncia o no al acta de concejal. La alcaldesa acordará en los próximos días una “pequeña” reestructuración del equipo de Gobierno. No quiso desvelar qué concejal asumirá ahora la cartera de Deportes.
La contundente respuesta de Luquero se produce tras escuchar las declaraciones que hizo el propio concejal, en rueda de prensa, por la mañana. Lejos de reconocer posibles errores, Arranz se mantuvo firme y aseguró que estaba a la espera de que la alcaldesa aceptase o no su dimisión al frente de la Concejalía, una «dimisión» que, según admitió el edil, no había sido presentada por Registro, sino anunciada en la red social Facebook y comunicada a la alcaldesa, en una nota manuscrita, que le entregó en el pleno.
El concejal aseguró que su postura no era fruto de un calentón, lo que podía demostrar, según dijo, con documentos, sino de una decisión ‘meditada’ desde hace dos meses por las «discrepancias» con la regidora en relación a las obras del polideportivo de El Peñascal. Arranz negó que su postura supusiera un ‘chantaje’ y que le correspondía a la alcaldesa decidir si la aceptaba o no, más allá de que fuese «oficial u oficiosa».
De esta manera, Arranz mantenía el pulso, que tuvo cumplida respuesta por la tarde. Poco antes de participar en un programa en directo de Televisión Castilla y León, Luquero convocó a los periodistas para explicar las razones del cese. No se trataba de que hubiera aceptación una presunta dimisión. «Su dimisión no ha sido presentada nunca formalmente, lo que tengo es una nota manuscrita que no ha pasado por Registro y eso no lo admite la Secretaria General (…) ya no es necesaria que la presente, ya le he cesado», anunció Luquero.
La regidora señaló que la decisión era «dolorosa» porque «le conozco desde hace muchos años, empezó en política conmigo» aunque «necesaria» porque «la responsabilidad que tenemos quienes representamos a los ciudadanos es algo muy serio y no se puede actuar de manera intrépida, impetuosa, sin sopesar las consecuencias de lo que se dice o se hace».
Aseguró que es ‘legítimo’ que un concejal discrepe, pero “lo que vale” es lo que acuerda la mayoría “y en este caso no ha sido respetado”. “Ha sido planteada una postura personal, enfrentada a la decisión y postura de la alcaldesa y del resto del equipo de Gobierno, y creo que ha habido un ejercicio de individualismo inadmisible”, añadió.
Luquero pidió «perdón» por la imagen “desacertada y bochornosa que hemos dado los políticos, que estamos para solucionar problemas, no para crearlos” y aseguró que el Gobierno municipal tiene mucho trabajo en los próximos meses y “no podemos entretenernos en este tipo de tensiones”.
Deslealtad
La alcaldesa recalcó que no podía admitir “actos de deslealtad” hacia ella y el resto del equipo de Gobierno, quienes, según dijo, conocieron por una nota manuscrita y unos minutos después en la red social Facebook, —en alusión al episodio del viernes en el pleno— una presunta dimisión. “No se ha tenido la lealtad de comunicar en el contexto del equipo de Gobierno las razones que motivan esa decisión”, añadió la regidora, quien alabó la gestión de Arranz al frente de la Concejalía de Deportes, si bien “ante determinadas circunstancias ahora no ha habido más remedio que utilizar el bisturí para estirpar algo que nos daña e impide el normal trabajo del equipo de Gobierno, que tiene mucho que hacer”.
Luquero aseguró que Arranz ha tenido oportunidad y tiempo, en los últimos tres días, desde el último pleno, para recapacitar y reconsiderar su actitud y, sin embargo, “no lo ha hecho”.
La regidora desveló que su decisión había sido respaldada “prácticamente por unanimidad, porque ha habido matices, por el resto del equipo de Gobierno”. Solo ha faltado un edil a la reunión de urgencia, aunque «sabemos su opinión».
Preguntada sobre si cree que Arranz entregará el acta de concejal, Luquero recordó que “es personal” y le corresponde a Arranz hacerlo o no, aunque “para facilitar el trabajo del equipo de Gobierno y la sucesión, lo lógico es que lo haga”. Confesó que cuando le ha comunicado por teléfono el cese, Arranz no le ha dicho prácticamente nada, ni si permanecerá en el grupo socialista, si quedará como concejal adscrito y si renunciará al acta de concejal, porque “todo esto lo tendrá que meditar”.
En minoría
Preguntada sobre la situación en la que puede quedar el equipo de Gobierno, Luquero admitió que «supongo que será en minoría» con respecto a la otra fuerza mayoritaria, el PP, que cuenta con doce ediles. «Vamos a seguir llevando los proyectos al pleno y ahí veremos el grado de compromiso de todos los que formamos parte de la corporación», añadió.
En este sentido, la alcaldesa manifestó su confianza en que el concejal de IU, Luis Peñalosa, mantenga el pacto de gobernabilidad con el PSOE. “Cuando Luis [Peñalosa] veía problemas nos daba su apoyo y cuando no era necesario se abstenía, ha sido un señor y espero que siga en la misma línea, nunca ha impedido la gobernabilidad de esta ciudad, las consecuencias hay que estudiarlas, no será fácil, pero esta decisión había que tomarla”.
