La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha denunciado que Israel ha cometido ataques deliberados contra estructuras civiles, en lo que ha descrito como “crímenes de guerra”.
“Israel ha de poner fin a los ataques ilegales que no tienen objetivos militares y que podrían ser interpretados como un castigo colectivo destinado a destruir las propiedades civiles”, ha afirmado la organización en su último informe sobre la situación.
“La retórica israelí habla de ataques de precisión, pero los ataques sin objetivos militares y el elevado número de víctimas civiles no pueden ser considerados precisos”, ha argumentado la directora de HRW para Oriente Próximo, Sarah Leah Whitson. “Tristemente, los últimos casos documentados en Gaza se ajustan al largo historial de ataques ilegales israelíes con un alto balance de víctimas civiles”, ha agregado.
En su informe, HRW ha investigado cuatro bombardeos que han provocado un elevado número de víctimas civiles, entre ellos uno contra una cafetería de una playa de Jan Yunis, otro contra un vehículo municipal, y otros dos que mataron a varias miembros de dos familias.
“En estos casos, el Ejército israelí no ha presentado información alguna que muestre que estaba atacando a un objetivo militar o que actuó para minimizar el número de víctimas civiles”, ha sostenido la organización.
“Israel ha afirmado de forma errónea que los civiles afiliados a Hamás y otros grupos políticos que no tienen ningún papel militar son ‘terroristas’, y que por lo tanto son objetivos militares válidos. Israel ha atacado viviendas familiares de presuntos miembros de grupos armados sin demostrar que dichas infraestructuras estuvieran siendo utilizadas para fines militares”, ha criticado.
Asimismo, ha recalcado que “para que las advertencias sean efectivas, los civiles necesitan un tiempo para abandonar el lugar y llegar a un sitio seguro”. “En muchos casos investigados, Israel dio la advertencia, pero ejecutó el ataque menos de cinco minutos después. Dado que Gaza no tiene refugios, los civiles no tienen ningún sitio al que huir”.
Sin investigaciones
Por otra parte, la organización ha criticado que “ni las autoridades israelíes ni las palestinas han aplicado medidas serias para investigar los presuntos crímenes de guerra cometidos por sus fuerzas en los conflictos armados previos”.
Entre 2005 y finales de 2012, las operaciones militares en Gaza han provocado la muerte de 1.474 civiles y la destrucción de miles de edificios. En este mismo periodo, Hamás y otras milicias gazacíes han disparado 9.734 cohetes, matando a 38 civiles.
“La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) debe pedir al presidente Mahmud Abbas que exija la jurisdicción del Tribunal Penal Internacional (TPI) para investigar los crímenes internacionales cometidos por todas las partes en territorio palestino”, ha recomendado.
