La utilización que la Policía Nacional realiza de las redes sociales y los recursos de la web 2.0 —aquella que cuenta con herramientas de participación del usuario— ha convertido a la institución en una de las “marcas” con más presencia y alcance en Internet.
Así lo expresaba ayer el responsable del departamento de Redes Sociales del Cuerpo de Seguridad, Carlos Fernández Guerra, durante un conferencia en el Campus María Zambrano, en el marco de la II Jornada de Comunicación Corporativa, organizado por la profesora de la Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicas y de la Comunicación, María Merino.
El periodista explicó el trabajo que desarrolla el departamento que dirige, integrado por ocho agentes de Policía especializados en internet y redes sociales, y cuya labor ha conseguido que los perfiles de la Policía Nacional en Facebook y Twitter superen los 124.000 y 879.000 seguidores respectivamente, además de contar con un canal en Youtube y una página en Tuenti.
Para Fernández, la clave del éxito desde el punto de vista de la comunicación debe buscarse en “la adecuación del mensaje”, dijo. “La web 2.0 es muy efectiva y muy cruel —explicó— no debemos caer en el error de utilizarla sólo para contar los ‘guays’ que somos”.
El proyecto de comunicación 2.0 comenzó en la institución en 2007 con el objetivo de “informar y prestar servicio público al ciudadano, al igual que una Comisaría o un coche patrulla, pero con un lenguaje y unas herramientas distintas”, apuntó. “Al principio, mucha gente pensaba que éramos unos frikis —comentó Fernández— pero el buen uso de las mismas ha ayudado a realizar detenciones, prevenir el acoso, y atajar el tráfico de drogas, por ejemplo”, apostilló.
DESCONFIANZA RACIONAL
Sobre la revisión del uso de la redes sociales —con multas e imputaciones incluidas— por las manifestaciones violentas después del asesinato de la presidenta de la Diputación de León y las publicaciones antisemitas, tras la victoria del Maccabi de Tel Aviv ante el Real Madrid, el experto evitó entrar en “un debate sobre si deben existir cambios normativos o no”.
“Estoy convencido de que internet y las redes sociales son un magnífico vehículo de comunicación, y hay que utilizarlo correctamente”, puntualizó.
La labor de la Policía desde las redes sociales también se extiende a la “prevención”. Al respecto señaló la importancia de tener una “desconfianza racional ante posibles chollos, que pueden denotar fraudes”, declaró. Además, ofreció las claves ante situaciones de acoso: “ignorar al troll, bloquear a ese usuario y denunciarlo”, dijo.
