La tercera edición de la Carrera Monumental Cébé Ciudad de Segovia contó con varios aliados para resultar todo un éxito, comenzando por la climatología, ya que contradiciendo los peores augurios, Segovia amaneció con una aceptable temperatura y un tibio sol que animaba a la práctica deportiva. Además, el equipo organizativo dejó pocas cosas al azar, y contó además con la buena disposición de los atletas, la mayoría de ellos populares, que sufrieron y disfrutaron de la competición a partes iguales. El resto lo puso una ciudad que poco cambia, pero que es capaz de mostrarse distinta a los ojos de los visitantes, y que en un recorrido muy duro mostró buena parte de sus encantos.
Desde primera hora de la mañana, las calles aledañas a la avenida Fernández Ladreda comenzaron a poblarse de deportistas realizando el calentamiento clásico antes de afrontar una prueba de las características de la segoviana, con diez kilómetros trazado y un perfil con muchas subidas y bajadas. El ambiente se fue caldeando conforme se acercaba la hora de la salida, con muchas fotografías con el Acueducto al fondo, y muchas sonrisas en las caras de los atletas, conscientes de estar a punto de tomar parte en una carrera muy especial.
A las once de la mañana se dio la salida a la prueba. En primera línea, los principales favoritos a la victoria no tardaron en poner un ritmo lo suficientemente alto como para descolgar al resto de atletas, que optaron por tomarse las cosas con más calma. De los más activos en cabeza se mostró el triple campeón de España de carreras de montaña, Enrique Meneses, con el tunecino del Club Unión Guadalajara, Mhamdi Hafid prácticamente pegado a él.
A la altura de la plaza Mayor, parecía evidente que el triunfo final se decidiría entre estos dos corredores, aunque Luis Miguel Sánchez realizó un gran esfuerzo para alcanzar al dúo cabecero antes de meterse en las estrechas calles de la Judería. Por detrás de ellos, el segoviano Pedro Luis Gómez, junto con Eduardo Martínez, era jaleado por el público que se encontraba en las calles, aunque no faltaron algunos despistados que cerca estuvieron de derribar a alguno de los atletas por aquello de no mirar, y tampoco de no escuchar a quienes pedían que cedieran el paso durante dos segundos.
Llegando a la «recta» final de la avenida Fernández Ladreda, con Luis Miguel Sánchez nuevamente descolgado, Meneses consiguió con su cambio de ritmo descolgar a Hafid, y cruzar la línea de meta dando un buen salto de alegría, no en vano logró ganar la Monumental delante de su familia, que se había acercado a Segovia a animarle. Su tiempo, de 30’24, dejó muestra de la gran actuación del atleta del New Balance.
En la categoría femenina, la china Liu Dong cumplió con su papel de favorita de manera brillante, ya que sin forzar demasiado la maquinaria, logró clasificarse en el puesto 35 de la general, con un tiempo escasamente superior a los 36 minutos, tres menos que la segunda clasificada, Vanesa López, del Atlético Salamanca. Con un crono de 40’02 llegó la segoviana del Club Atletismo Carbonero, Marta Vírseda, y tras ella, un rosario de corredores hasta llegar a los 1162 que consiguieron terminar la carrera dentro del control horario. Exhaustos, pero felices, después de tomar parte en una carrera espectacular por su trazado, y especial por la Asociación a la que fue destinada la recaudación. Aspace bien lo merece.
