Con la voz dominada por el cansancio de muchas horas al pie del cañón, el alcalde del Real Sitio de San Ildefonso, José Luis Vázquez, aún no acertaba ayer a explicar la asombrosa jornada de ayer en la que la nevada que dejó hasta medio metro de espesor en el municipio no fue el principal problema, sino la masiva presencia de turistas y visitantes que atraídos por el blanco elemento eligieron La Granja para pasar el domingo.
Desde primeras horas de la mañana, pese a contar con el puerto de Navacerrada cerrado al tráfico por la nevada, San Ildefonso comenzó a recibir vehículos y autocares que llegaban hasta el Real Sitio atraídos por la belleza de un paisaje acentuada si cabe por la presencia de la nieve. Mientras tanto, los servicios municipales, en colaboración con Protección Civil y la Guardia Civil, se afanaban por intentar dejar expeditas las principales calles del pueblo, tarea difícil a la que se añadió la dificultad de intentar hacerlo con un tráfico de vehículos y peatones cada vez mayor a medida que avanzaba el día.
A mediodía, la situación en el tráfico del pueblo se hizo “insostenible”, en palabras del alcalde, por lo que se optó por cerrar al tráfico el casco urbano hasta que las máquinas quitanieves del Ayuntamiento pudieran garantizar la circulación sin riesgo.
Pese a ello, en algunas de las vías la Guardia Civil de La Granja tuvo que ayudar a algunos conductores cuyos vehículos habían quedado cruzados en las calles o no podían salir debido al hielo formado bajo la nieve.
Vázquez explicó que los servicios municipales trabajaron en turnos durante todo el día y mantendrán el dispositivo de alerta hasta primeras horas de la mañana de hoy lunes, ya que la previsión meteorológica anunciaba nuevas nevadas en la madrugada. Además, el alcalde quiso agradecer el apoyo de Protección Civil del Real Sitio y de la Guardia Civil, así como la “comprensión” de los vecinos y su “extraordinaria actitud de colaboración” durante todo el día de ayer.
El regidor manifestó que la nevada provocó el efecto contrario del que suscita el mal tiempo en el turismo, ya que lejos de alejar a los turistas, les atrajo hasta el Real Sitio de una forma “desacostumbrada”. “La afluencia de visitantes ha sido totalmente imprevista —explicó Vázquez— porque el tiempo no invitaba a salir a la carretera, pero nos hemos visto sorprendidos con esta bendita nevada que aunque nos ha hecho pasar momentos difíciles, es buena para el pueblo, porque la nieve es el verdadero embalse del Real Sitio”.
Como suele ser habitual, la hostelería fue uno de los sectores económicos más beneficiados, y en los restaurantes del Real Sitio fue difícil encontrar ayer una mesa para comer durante el día; aunque la inopinada presencia de turistas hizo que algunos negocios tuvieran que afrontar con la despensa en precario la avalancha de turistas en este “buen día de perros”, como definió un hostelero granjeño ayer.
El caso de La Granja fue el paradigma de una jornada en la que la nieve volvió a hacer acto de presencia en toda la provincia, con precipitaciones que obligaron a cortar al tráfico los puertos de Navacerrada y Cotos, donde la nieve llegó a alcanzar espesores de cerca de dos metros en algunos puntos. En el noroeste de la provincia, el puerto de La Quesera también fue cortado al tráfico, y los accesos a la estación de esquí de La Pinilla se mantuvieron con cadenas durante gran parte del día. A la hora del cierre de esta edición, los puertos permanecían cerrados, así como la Cl-601 desde La Granja al Puerto de Navacerrada y la SG-112 desde Riofrío de Riaza hasta el límite con la comunidad autónoma de Castilla La Mancha.
En Segovia capital, la nieve volvió a aparecer en la madrugada del sábado al domingo, pero apenas generó problemas ya que los servicios de limpieza viaria llevaron a cabo una rápida y eficaz labor para quitar la nieve en las principales vías, para después intervenir en los barrios.
El trabajo de los equipos de la Diputación mantuvo operativa la red viaria provincial
El trabajo de los equipos del Área de Acción Territorial de la Diputación ha permitido mantener abiertos durante todo el fin de semana los cerca de 1.300 kilómetros que integran la red viaria provincial.
En previsión de posibles nevadas, la institución provincial se había dirigido a todos los ayuntamientos de la provincia para que pudieran retirar la sal que necesitaran de sus almacenes en Segovia, Sepúlveda y Cuéllar, según informó ayer la Diputación en una nota de prensa.
A las seis de la mañana del sábado comenzaron a trabajar siete camiones quitanieves de la Diputación por toda la provincia, y así continúan haciéndolo de forma ininterrumpida desde hace treinta horas. Alrededor de treinta operarios de la institución han estado limpiando las carreteras y esparciendo sal en previsión de posibles heladas, para cubrir los distintos turnos necesarios. Todos ellos bajo la coordinación del diputado de Acción Territorial, Basilio del Olmo, y el ingeniero jefe del servicio de Obras, Joaquín García, quienes han estado visitando toda la provincia y «pisando la nieve» todo el fin de semana. Los mayores problemas a causa de la nieve se han registrado en la zona de Sepúlveda y de forma especial en la comarca del nordeste, aunque ha habido también muchas complicaciones en el entorno de El Espinar. En algunas carreteras cercanas a Riaza el espesor de la nieve ha llegado a alcanzar el metro de altura.
Las máquinas de la Diputación han tenido incluso que actuar dentro de algunos pueblos para permitir que sus vecinos pudieran entrar o salir de los garajes de sus casas, o de sus cocheras. A mediodía de ayer toda la red viaria provincial estaba limpia. Únicamente alguna localidad con varios accesos resentaba algún problema en alguno de ellos y será ahí donde concentren sus esfuerzos los camiones quitanieves de la Diputación en las próximas horas siempre que el tiempo no les obligue a seguir actuando en la red viaria.
