U na de las características por las que destaca la Escuela de Capataces Forestales de Coca es por la amplia experiencia de sus profesores, así como por la implicación de toda la comunidad educativa. Así lo cree el director del centro desde hace seis años, Carlos Mendiguchia, quien explica que los trece profesores actuales de la Escuela son ingenieros técnicos forestales, con experiencia profesional previa a dar clases. En este sentido, subraya la implicación de todos los trabajadores del centro para que el alumno aprenda y se encuentre a gusto en Coca.
Carlos Mendiguchia valora también los numerosos medios materiales con los que cuenta la Escuela, así como el entorno “inmejorable” en el que se sitúa, “donde el Servicio Territorial de Medio Ambiente de Segovia, a través de los agentes medioambientales, y el Ayuntamiento de Coca, nos permiten trabajar y nos ayudan muchísimo”. El director señala a la propia Escuela como su mejor valor, con un internado que facilita que vengan alumnos de fuera a estudiar a Coca, y asimismo, la cantidad de actividades extraescolares que desarrollo, como cursos de formación no reglada y excursiones, a lo largo de todo el curso escolar.
El director de la Escuela hace un balance positiva de sus años en el centro, a pesar de los problemas que hayan podido existir a nivel de personal y alumnado. “El centro ha ido adaptándose poco a poco a las nuevas tecnologías, con un aula de informática, con proyector y ordenador en todas las clases, y con los últimos aparatos de medición forestal, pero en los básico, que son las prácticas de campo con poco alumnos por grupo y formación muy exigente, sigue siendo igual”.
El futuro se mira con buenas perspectivas. Carlos Mendiguchia asegura que “si conseguimos mantener este nivel de enseñanza, esperamos seguir teniendo mucha demanda, puesto que éstas son enseñanzas muy vocacionales, y si lo impartes bien, siempre habrá gente dispuesta a venir a este mar de pinos que es Coca”.