Al menos 820 militares iraquíes, asentados en la Base de Saqlawiyah, en la gobernación de Ambar, al norte de Faluya, fueron asediados por Estado Islámico el domingo por la tarde, con la detonación de dos coches bomba y tres hombres bomba, según informó el subcomandante del Ejército iraquí, Ihab Hashem.
En un comunicado que fue emitido por el Ministerio de Defensa de Irak, se confirmó haber perdido el contacto con algunos de sus “heróicos militares” durante las operaciones que realizaron en Ambar y prometió continuar “limpiando cada pulgada de tierra” de milicianos.
Hashem aseguró que, tras atravesar el territorio controlado por el grupo terrorista para alcanzar otra base militar, “perdieron el control”. “No pudimos unirnos para retirarnos. Algunos están muertos, otros se quedaron”, explicó.
Sin suministros
Los cinco batallones del Ejército iraquí habían estado asediados en la base sin suministros desde que Estado Islámico destruyese hace seis días un puente que era la única ruta de acceso al lugar. Con ello, los militares se vieron forzados a hervir el agua de un barrizal y estaban cortos de munición cuando los ataques tuvieron lugar.
Por otro lado, más de 130.000 kurdos sirios están llegando a Turquía, huyendo del avance de los milicianos del grupo terrorista Estado Islámico en los últimos tres días y las autoridades de Ankara están preparándose para recibir a más refugiados, según el viceprimer ministro turco, Numan Kurtulmus.
“El número de sirios ha superado los 130.000”, afirmó Kurtumlus en declaraciones a la prensa desde Ankara, según recogió el periódico turco ‘Hurriyet’. “Estamos preparados para el peor escenario, que es un flujo de cientos de miles de refugiados. No lo queremos, pero estamos preparados”, aseguró el viceprimer ministro.
Kurtumlus atribuyó este éxodo al ataque del Estado Islámico en la región de Kobane, donde los yihadistas combaten con milicianos kurdos.
Mürsitpinar
Mientras tanto, la Agencia de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía (AFAD) informó de que cerró la frontera en todos los accesos excepto el de Mürsitpinar “para mejorar la organización de los pasos”.
“Sólo hay un punto abierto para los sirios desplazados para que podamos realizar controles de identidad y prestar ayuda de emergencia y vacunar a la gente si fuera necesario”, explicó un portavoz de la AFAD.