El Gobierno ucraniano aseguró ayer contar con “pruebas solventes” de que Rusia participó en el derribo del vuelo MH17 de Malaysia Airlines al proporcionar a los rebeldes no solo los sistemas de misiles que destruyeron el aparato, sino una unidad de especialistas rusos encargado de controlar la batería de armamento, según el jefe de los servicios de Contraespionaje de Ucrania, Vitali Naida.
“Este acto terrorista fue cometido con ayuda de la Federación Rusa. Sabemos con certeza que el equipo que manejaba el sistema tenía nacionalidad rusa”, declaró Naida. Las pruebas, apuntó, señalan a la existencia de tres sistemas de misiles guiados SA-11 (‘Buk’, según la denominación rusa), acompañados de un equipo formado por tres hombres.
Los tres sistemas, aseguró Naida, fueron devueltos a Rusia aprovechando la confusión creada tras el derribo del avión. El jefe de Contraespionaje distribuyó además a la prensa imágenes de los sistemas de misiles en diferentes localizaciones.
El Consejo de Seguridad del Gobierno de Ucrania informó ayer de que hasta el momento se han recuperado 186 cuerpos del lugar del siniestro del vuelo MH17 de Malaysian Airlines tras explorar 18 de los 25 kilómetros cuadrados que conforman el escenario del suceso.
Obstáculos
Por otro lado, el Gobierno ucraniano acusó a los separatistas prorrusos de obstaculizar la investigación del siniestro del vuelo MH17 y de llegar incluso a robar 38 cuerpos de la morgue de Donetsk, según un comunicado oficial de las autoridades de Kiev.
Según informó Kiev, los cuerpos fueron robados por personas “con fuerte acento ruso” que recogieron los cadáveres argumentando que eran “especialistas” que iban a realizar “su propia autopsia”.
Además, las autoridades ucranianas denunciaron que los separatistas “están buscando vehículos grandes para transportar los cuerpos”.
Asimismo, según las mismas fuentes, los combatientes “han permitido la entrada al lugar de los trabajadores del Ministerio de Emergencia pero no les permiten que se lleven nada de la zona”.
Recuperación
A falta de que se concrete una zona de seguridad para que los investigadores puedan operar con normalidad, las tareas de recuperación están muy limitadas. De hecho, ni siquiera la OSCE ha podido trabajar con normalidad.
Testigos de la cadena CNN informaron de que algunos de los cuerpos todavía permanecían en los asientos del avión y el equipaje ha sido apilado cerca del lugar del siniestro.
De igual modo, existe confusión sobre la recuperación de las cajas negras. Separatistas prorrusos informaron ayer del hallazgo de dos mecanismos de grabación pero ni Malasia ni Kiev han podido verificar este extremo concreto.
Separatistas
El ‘primer ministro’ de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Aleksander Borodai, aseguró que los separatistas no habían tocado la zona del avión malasio siniestrado el jueves, y expresó su inquietud por la descomposición de los cuerpos ante las altas temperaturas que afectan a la zona.
“Los cuerpos de personas inocentes yacen pese al calor. Nos reservamos el derecho, si continúan los retrasos, (…) a iniciar el proceso de retirada de los cuerpos. Pedimos a la Federación Rusa que nos ayude con este problema y envíe a sus expertos”, afirmó Borodai en el transcurso de una rueda de prensa desde Donetsk.
Borodai indicó que desconocía los motivos por los que no habían llegado los expertos. “Puede que sea porque Ucrania o las autoridades ucranianas no están interesadas en que haya una investigación objetiva”, criticó el mandatario.
Borodai afirmó que no habían sido localizadas las cajas negras “y no vamos a tocar el lugar”, insistió el líder separatista.
