Después de un caminar algo irregular en la competición liguera, algo cambió en la Gimnástica Segoviana tras la igualada a tres goles después de ir perdiendo por 0-3 ante la Arandina en La Albuera. Porque, a pesar de la derrota siguiente en el derbi frente al CD La Granja, el equipo azulgrana se creyó que podía ganar a cualquier oponente, y así lo hizo en el campo del Atlético Astorga. Ayer, frente a un buen equipo como La Virgen del Camino, el conjunto de Santi Sedano fue capaz de realizar una gran primera parte, en la que marcó los dos goles, y pudo haber anotado alguno más, y de ponerse el mono de trabajo en la segunda para mantener su renta, y minimizar sus carencias, que las tiene, pero menos que las virtudes.
El arranque de partido de los azulgranas fue de equipo grande. Apenas iniciado el choque, Asier fue objeto de un penalti tan absurdo como claro que el árbitro, pese a estar bien colocado, no quiso ver. Poco más tarde, Mariano remató alto, y apenas dos minutos después, Manu remataba fuera por muy poco, y Dani Calleja, tras marcharse de dos jugadores, se encontraba con el portero Dani, que despejaba su remate escorado.
De La Virgen del Camino no se tenían noticias, desaparecido en ataque, y tomando malas decisiones en defensa, hasta que superado por poco el primer cuarto de hora de partido, Dani Arribas enlazó con Manu, y éste le puso un balón perfecto al desmarque de Asier, que con mucha calidad superó a Iván para hacer el 1-0. Y a punto estuvo Dani Arribas de hacer el segundo si el portero leonés, que fue el mejor de su equipo, no hubiera hecho gala de grandes reflejos en el mano a mano.
Se tomó entonces un respiro la Segoviana, que se encontró con un problema de desajustes en el centro de la zaga, lo que propició una cierta inquietud sobre el marco de Iván. Pero ni un solo remate entre los tres palos sumó el conjunto leonés, que reclamó un penalti en una acción entre Iván, Anel y Viola, pero que no hizo nada más, salvo volver a sacar el balón de su marco después de que Mariano marcara a puerta vacía tras un gran servicio de Asier, que recogió en ventaja otro enorme pase de un Manu que estuvo muy bien a la hora de marcar el último pase, pero que pasó por apuros ante la fortaleza física de los jugadores visitantes.
La primera parte que realizó la Segoviana había sido tan brillante, que entraba dentro de lo normal que el conjunto gimnástico bajara el ritmo, y que La Virgen del Camino se mostrara algo más ambiciosa en su fútbol, cosa que sucedió desde el pitido inicial. La presencia del ex-delantero azulgrana Ramírez también contribuyó a que el equipo leonés adelantara sus líneas, y no tardara en recortar las diferencias, después de un buen remate de José Carlos a la salida de un córner, que dejó un poso de nervios en el cuadro local, consciente de su inferioridad a balón parado, y sufriendo por la banda derecha, donde James apenas podía con Mario Visa. Iván despejó un remate de Pereira, y posteriormente Anel rechazó un cabezazo muy peligroso de Rueda.
Santi Sedano lo vio claro, y dio entrada a Roberto por James, dejando a Ricardo en el lateral derecho. La Segoviana, que en los quince primeros minutos de la segunda mitad apenas había logrando enlazar tres pases seguidos, serenó entonces su juego, volcando su ataque sobre la banda de un Asier que fue de lo mejor del conjunto gimnástico, y que aplacó las ansias visitantes con un remate desde la frontal que se encontró con la intervención de Dani, que realizó la parada de la tarde en una acción en la que Dani Arribas cedió de cabeza a Mariano para que éste, en el área pequeña, solo tuviera que empujar la pelota a la red. Cuando ya se cantaba el 3-1, el portero de La Virgen del Camino apareció de no se sabe dónde para hacerse con el esférico en la misma raya de gol.
Las dos ocasiones de gol azulgranas contribuyeron a asentar mucho más al equipo de Santi Sedano, que volvió a encontrar el modo de desactivar el ataque leonés, con Anel encima de Ramírez, y Chema contribuyendo a evitar cualquier duda en la zaga gimnástica. Los minutos fueron pasando con La Virgen del Camino intentándolo, y la Segoviana defendiéndose con cierta holgura, salvo en las acciones a balón parado donde siempre había inquietud. Una última jugada en la que Iván estuvo a punto de hacerse un lío en su salida, pero que se encontró con la ayuda de su línea defensiva, resumió lo que fue la segunda parte del partido, con la Segoviana poniéndose el mono de trabajo defendiendo la renta que logró de manera brillante en el primer tiempo.
