Cinco espectáculos, a cargo de otras tantas compañías, y un total de 11 representaciones. Es la oferta de una nueva edición de «Vamos al teatro», el programa de teatro infantil organizado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento y el festival Titirimundi que se desarrollará a lo largo del último trimestre del año en la Sala Expresa del espacio de «La Cárcel Centro de Creación».
La alcaldesa, Clara Luquero, y el director de Titirimundi, Julio Michel, presentaron, el pasado jueves, esta nueva edición de «Vamos al Teatro«, que contará con la participación de algunas de las mejores compañías de teatro infantil y de títeres de toda España, dos de ellas galardonadas con el Premio Nacional de Teatro para la Infancia.
Luquero resaltó que la propuesta intenta «un ocio educativo; que se estimule la imaginación y creatividad de los niños». Se trata, añadió, de prolongar el festival Titirimundi a lo largo del año y en un auditorio, la Sala Expresa, «muy íntima, que reúne las mejores características» para los espectáculos teatrales.
Los precios de las entradas serán de 5 euros para los niños y de 7 euros para los adultos. Además, Titirimundi ofrece un cupo de 10 entradas gratuitas para desempleados y familias numerosas.
El programa abrirá la temporada de teatro infantil de la Sala Expresa los días 11 y 12 de octubre con el estreno compañía Hispanoitaliana, “El Retablo”. El director de teatro infantil más premiado de España, Pablo Vergne, dirigió este espectáculo de títeres, actores y objetos titulado «Rosa, domadora de mariposas» con otras historias de circo ambulante. Un homenaje a los saltimbanquis y demás gentes del circo que infatigablemente recorrían los caminos para sembrar de ilusión, de fantasía y de emociones la vida de los pueblos. Es un espectáculo para niños de más de cuatro años.
Los días 18 y 19 vendrán los «clásicos» Titiriteros de Binefar, con una de sus últimas creaciones, «Maricastaña». «Decir que este es el mejor de sus espectáculos es una valoración subjetiva, pero así lo sentí cuando lo descubrí este mismo verano y estoy deseando volver a disfrutarlo. Tradición y poesía para que nuestros hijos recojan y disfruten la cultura del pueblo», explicó Julio Michel.
Se trata de una nueva generación de «Titiriteros de Binefar», que toma el relevo con la frescura propia de la juventud y «aportando otra visión y una sensibilidad poética propias, sin perder un ápice de los valores y del espíritu popular y libre de la compañía», apuntó Michel, que matizó que se trata de una obra para todos los públicos desde los tres años.
Los días 8 y 9 de noviembre regresará la gracia andaluza y la poesía lorquiana de La Gotera de Lazotea con» El molinillo mágico», un espectáculo es apto para niños desde los tres años.
El fin de semana siguiente, los días 15 y 16 de noviembre estará dedicado a los más pequeños, a niños de 2 a 4 años, con una especialista de ese nuevo género que llaman teatro para bebés, a cargo de la actriz salmantina Eugenia Manzanera y su espectáculo «Historias con Candela».
Para cerrar el último semestre del año, coincidiendo con el gran puente de la Constitución y de la Inmaculada, tomará el relevo del teatro para bebés la compañía «Teloncillo», el último Premio Nacional de Teatro para la infancia. Su espectáculo, Nidos, para niños de 1 a 4 años.
UNA FORMA DE EXPRESIÓN TRASCENDENTE
“Elegir un arte, el teatro, a la medida de los niños significa cultivar una mirada: no tener miedo de tocar lo profundo, el corazón, la oscuridad, los afectos, el juego, el misterio de la poesía; disponerse al asombro, cultivar la belleza, escapar de la banalidad, saber hablar a los más pequeños y, por tanto, a todos”.
Con estas palabras, el director de Titirimundi, Julio Michel, quiso, según él mismo comentó, destacar la importancia del teatro en la formación de la sensibilidad y valores de los más pequeños. Indicó que “todo lo que suene a teatro infantil se le da menos importancia, pero en realidad tiene más trascendencia que el destinado para los adultos”.
A juicio de Michel, el cine y la televisión “tienen una incidencia extraordinaria en la cultura”, aunque “el teatro infantil tiene más trascendencia que ninguna otra forma de expresión para los niños”.
El director de Titirimundi defendió el teatro infantil como instrumento para la educación en valores de los niños. “Es un teatro que tiene que divertir a los niños, pero no ser una banalidad, es importante que los niños sonrían, disfruten, se diviertan, pero que también adquieran unos valores y en este programa , con estas compañías y espectáculos, es lo que perseguimos”, añadió.
