Al menos 22 palestinos murieron en los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza ayer, entre ellos tres jefes militares del brazo armado de Hamás, según el último balance ofrecido por el portavoz del Ministerio de Sanidad gazatí, Ashraf al Qidra.
Las Brigadas Ezzedin al Qassam, el brazo armado de Hamás, reconocieron en un comunicado que tres de sus dirigentes fallecieron en un bombardeo contra un edificio en Rafá, en el sur de la Franja. En este ataque resultaron muertos además cinco civiles, y otros 40, heridos.
En las últimas horas, según Al Qidra, citado por la agencia palestina Maan, cuatro personas perdieron la vida en un ataque contra el cementerio del distrito de Sheij al Radwan, en la ciudad de Gaza, mientras estaban enterrando a familiares que murieron horas antes en otros bombardeos israelíes.
Dos jóvenes a bordo de una moto sufrieron otro ataque con final trágico en el campo de refugiados de Al Nuseirat, mientras que en el norte de la Franja fallecieron un hombre y su hijo de 13 años, según fuentes médicas.
Por otro lado, cinco palestinos, entre ellos tres niños, se vieron sorprendidos por un bombardeo en la ciudad de Gaza, mientras que se encontró un cuerpo más entre los escombros de la vivienda de la familia Al Dalou, atacada el martes y en la que murieron varios miembros de la familia.
Por su lado, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas expresó su “gran preocupación” por el reinicio de las hostilidades en la Franja de Gaza entre el Ejército israelí y las facciones palestinas, al tiempo que pidió a las partes que retomen las negociaciones para lograr “un alto el fuego sostenible y duradero”.
El embajador británico, Mark Lyall Grant, que preside el organismo durante el mes de agosto, recalcó que los países miembro del consejo “hacen un llamamiento a las partes para que eviten un empeoramiento de la situación y para que alcancen un alto el fuego humanitario”.
Las hostilidades se reiniciaron el martes, tras un periodo de diez días de calma y después de que las conversaciones entre ambas partes no derivaran en un acuerdo sobre un alto el fuego definitivo.
Desde que Israel lanzó el pasado 8 de julio la operación ‘Margen Protector’ en la Franja de Gaza, más de 2.040 palestinos perdieron la vida y más de 10.200 resultaron heridos, según los datos de las autoridades del enclave, controlado por Hamás.
Según informó el Ejército israelí, desde que se rompió la tregua este martes los milicianos palestinos lanzaron al menos 137 cohetes contra territorio israelí, sin que por el momento se hayan producido víctimas.
Rafá
Por su lado, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) informó de la muerte de tres de sus comandantes militares en un bombardeo perpetrado por Israel este jueves en el sur de la Franja de Gaza, en la localidad fronteriza de Rafá.
Hamás, que controla el territorio costero desde el año 2007, identificó a los tres fallecidos como Mohamed Abu Shamala, Raed al Attar y Mohamed Barhum. Según explicó, perdieron la vida por un ataque contra una vivienda, informa la agencia Maan.
El Ejército israelí confirmó en la red social Twitter la “eliminación” de los “terroristas” Al Attar y Shamala, a los que vincula con diversos atentados terroristas. En el caso de Al Attar, Israel le responsabiliza de infiltraciones a través de túneles y de acciones como el secuestro del soldado Gilad Shalit.
Por su parte, Shamala, “comandante de las fuerzas de Hamás en el sur de Gaza”, estaría implicado en “decenas de ataques terroristas, incluidos los asesinatos de soldados” israelíes, informó el Ejército.
Hasta ahora, Israel no había causado bajas de tanto nivel en las filas de Hamás. Ya intentó matar sin éxito al jefe de su brazo armado, Mohamed Deif, en un ataque en el que perdieron la vida su mujer y su hijo de siete meses de edad.
