Los separatistas dieron ayer una de cal y otra de arena, al anunciar que habían puesto en libertad a cuatro observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) que habían sido capturados a principios de semana en el este de Ucrania, pero también informaron de la captura de un nuevo grupo, formado también por cuatro delegados y un traductor local.
En cuanto a los liberados, los prorrusos les advirtieron de que no les está permitida la entrada en la autoproclamada república de Lugansk sin avisar previamente.
No está claro si se trata de los cuatro observadores desaparecidos desde el pasado lunes supuestamente en la región de Donetsk y que los separatistas de Slavianks aseguraron el jueves tener retenidos o si son parte del convoy de 11 representantes de la OSCE que también fueron capturados.
Por ahora no hubo confirmación oficial de la liberación de la organización , que sí confirmó que otros cuatro de sus enviados civiles y un traductor ucraniano fueron retenidos por hombres armados en Severodonetsk, unos 100 kilómetros al norte de Lugansk.
Por otro lado, cuatro miembros del Sector de Derechas, un grupo ultranacionalista ucraniano, fueron detenidos por el Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso en Crimea, donde planeaban llevar a cabo atentados terroristas, según informaron las autoridades locales.
«El grupo programó ataques terroristas en las ciudades de Simferopol, Yalta y Sebastopol y, posteriormente, destruir varias instalaciones, puentes de ferrocarril y tendido eléctrico», indicaron.
Según el FSB, los detenidos son cuatro jóvenes a quienes se considera sospechosos de «establecer una célula terrorista».
