El portavoz municipal del PP, Jesús Postigo, manifestó ayer su confianza en que la dimisión de Pedro Arahuetes, que se hará efectiva el próximo 31 de marzo, pueda hacer desaparecer el «clima de crispación» que existe en la vida política municipal y que atribuyó al estilo «personalista y autoritario» del alcalde. En conferencia de prensa, Postigo indicó que espera que el «autoritarismo» que, a su juicio, ha presidido la política municipal en los últimos años «de paso a una nueva época de consenso y pactos entre los grupos» que «es lo que Segovia necesita».
El portavoz popular aseguró que al grupo popular no le ha sorprendido la decisión de dimitir de Arahuetes, pese a que hace tan solo unos días, el 7 de febrero, en declaraciones recogidas por este diario, se mostró convencido de que el alcalde sería el candidato del PSOE en 2015 para garantizarse su futuro político en caso de una derrota electoral. Ayer Postigo llegó a decir que el pasado año Arahuetes «ya realizó un amago de dimisión» y que el grupo popular supo la semana anterior al anuncio, de manera «extraoficial», que la dimisión se iba a producir, aunque «no quisimos decir nada».
A este respecto, Postigo se quejó de que Arahuetes no haya informado al grupo popular de su decisión «al menos un minuto antes de informar a los medios de comunicación», lo que, en su opinión, supone una «descortesía» con el «grupo que representa la mitad de la cámara y que ganó las elecciones».
Postigo indicó que su grupo respeta los «motivos personales» esgrimidos por el alcalde para dimitir en lo que se refiere a posibles aspectos familiares o de su intimidad. No obstante, según dijo, esas razones pueden venir derivadas de la actuación institucional o política durante sus casi once años al frente del Gobierno municipal «y eso no se puede eludir porque «no es responsable de sus palabras y de sus obras, pero especialmente durante el desempeño de un cargo público de la importancia de la Alcaldía de Segovia».
El portavoz popular eludió precisar el motivo real que, a su juicio, ha podido empujar a Arahuetes a tomar la decisión de dimitir. En realidad no dijo ninguno, o más bien todos los que, a su juicio, han podido influir en la decisión. «Pueden ser motivos económicos, sociales, de cansancio y agotamiento; que tenga temor por ser encausado judicialmente (en alusión a Caja Segovia), o por sentencias sobre asuntos que se han ido recurriendo, ausencia de proyectos de ciudad, por no poder llevar a cabo proyectos estrellas (en alusión al CAT), por discrepancias en el grupo socialista o las suyas con el PSOE para buscarse otras salidas», especuló Postigo.
En todo caso, para el portavoz popular este tercer mandato corporativo «ya le sobraba» a Pedro Arahuetes, tanto porque así lo había dicho el propio alcalde, recordó Postigo, («estaré 8 años como máximo»), como porque el proyecto del PSOE en Segovia «está agotado», según los populares.
Postigo también criticó lo que denominó como la «dimisión aplazada» de Arahuetes. En su opinión, el no presentar su dimisión hasta el día 31 de marzo, a juicio de Postigo, «no es una actuación correcta», ya que «un responsable político tiene que resolver los problemas no crearlos y con este aplazamiento lo único que consigue es sacar a la luz pública aún más problemas a Segovia y generar incertidumbre».
Para el PP, «esta incertidumbre e inestabilidad que ha creado con este aplazamiento en el tiempo de su dimisión, es algo que nos preocupa», dijo. En opinión de Postigo, se genera una situación de «provisionalidad» dentro del grupo municipal socialista y, por ende, de «inestabilidad e inseguridad» en el Ayuntamiento, «y todo porque Arahuetes vuelve a anteponer sus intereses personales a los generales de Segovia, algo que no nos merecemos los segovianos».
Por otra parte, el portavoz popular subrayó que el grupo municipal del PP va a seguir trabajando con normalidad, «ejerciendo una oposición responsable”.
