Un hombre de 61 años permaneció desaparecido cerca de 24 horas en Castrojimeno, después de que saliera de su domicilio a las dos de la tarde del pasado jueves, y fuera hallado en un paraje a unos seis kilómetros del pueblo ayer sobre la una del mediodía. El suceso provocó una gran preocupación entre los cerca de cuarenta vecinos de Castrojimeno, que a la hora de dar por desaparecido a Mendo se organizaron en grupos de búsqueda para recorrer el entorno de la localidad, situada a los pies de la Sierra de Pradales, en el nordeste de la provincia.
El alcalde de Castrojimeno, Enrique San José, explicaba ayer por la mañana que el desaparecido está casado con una vecina de Castrojimeno, y pasan todos los veranos y periodos vacacionales en una vivienda que tienen en la localidad, al residir habitualmente en San Sebastián. Al parecer, padece un principio de Alzheimer, y normalmente el matrimonio sale a pasear todos los días por el pueblo; sin embargo, el jueves Mendo salió solo al mediodía, y debió desorientarse, dando la voz de alarma su mujer a los vecinos.
Inmediatamente el pueblo se organizó en grupos, que empezaron a rastrear la zona. La desaparición fue denunciada a la Guardia Civil, que envió varios efectivos con perros, y un helicóptero. A lo largo de la tarde del jueves y de la mañana de ayer viernes se mantuvo la búsqueda por todo el monte que rodea el pueblo. Sobre la una de la tarde, unos vecinos de Castrojimeno hallaron a Mendo, bastante desorientado, a unos seis kilómetros del pueblo, pero sin que mostrara ningún síntoma de mal estado de salud.
El desaparecido fue trasladado al Hospital de Segovia, donde permanecerá dos días para realizarle las analíticas correspondientes y comprobar que no ha sufrido ningún daño.
Una historia con final feliz. El alcalde de Castrojimeno mostraba ayer por la noche su satisfacción porque el suceso haya concluido bien y Mendo se encuentre en perfectas condiciones y regrese pronto a casa. A pesar de que el entorno de Castrojimeno es una zona de pinar y monte, muy complicada para la búsqueda, la costumbre de Mendo de caminar todos los días, parece que le ha ayudado a superar una noche fuera de su casa, y con las bajas temperaturas que estos días ya se registran en las zonas de la sierra segoviana.