La representación segoviana en la gala de los Goya, formada por David Pinillos y Luis Callejo, volvió a casa sin las estatuillas a las que optaban. El primero a título personal, por su trabajo como montador en la película ‘La herida’, dirigida por Fernando Franco, mientras que Callejo interpretó un papel en la misma película, y fue el actor principal en el cortometraje de ficción ‘Lucas’, nominado en esta categoría.
Aún así, Pinillos y Callejo vivieron una noche especial y es que en la 28 edición de los galardones más importantes del cine español, la película dirigida por Fernando Franco, que optaba a quince premios, consiguió dos ‘cabezones’: ‘Mejor Interpretación Femenina Protagonista’ para Marian Álvarez, y ‘Mejor Director Novel’.
El director y montador segoviano y Franco mantienen una relación de amistad desde cuando los dos estudiaban en la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid (ECAM).
De aquella amistad surgieron varios proyectos en común, como ‘Bon appétit’ (2010). En aquella película, por la que Pinillos logró el ‘Goya’ de ‘Mejor Dirección Novel’, Franco ejercía como montador. En ‘La herida’ los papeles se han cambiado. Franco es el director y Pinillos el montador.
Tres años después de alzar el busto del pintor aragonés por ‘Bon appétit’, Pinillos quiere, por encima de todo, “seguir creciendo”, según afirmó en declaraciones a esta Redacción cuando conoció su nominación.
