El derribo de la casa y garajes de la calle de la Parra, ordenados por los tribunales, implicará el pago por parte del Ayuntamiento de Segovia de indemnizaciones millonarias a los propietarios del inmueble, construido hace 19 años. Además, en caso de que se produzca el derribo, los dueños del edificio deberán hacer frente, por su parte, al pago de otras indemnizaciones, no menos cuantías, a los propietarios de las 58 plazas de garaje que albergan los sótanos del edificio, a quienes vendieron los estacionamientos a precios que oscilan entre los 12.000 y 18.000 euros por plaza.
La ejecución de la sentencia será especialmente ruinosa para las arcas municipales. Todo apunta a que una vez ejecutado el derribo, los dueños del edificio demandarán al Ayuntamiento por daños y perjuicios —al perder el inmueble por la ilegalidad de la licencia —. No hay, por el momento, una valoración exacta del precio en que se valora el inmueble. No obstante, al comienzo del litigio, los dueños llegaron a valorar el edificio en 200 millones de las antiguas pesetas. La lógica indica que esta valoración se queda corta y, casi con toda seguridad, la cantidad será mucho mayor, sobre todo si los dueños contabilizan las posibles indemnizaciones que ellos tendrán que pagar, a su vez, a los propietarios de los garajes. En consecuencia, y aunque la última palabra la tendrán los tribunales, el Ayuntamiento se arriesga a tener que pagar, según fuentes consultadas, varios millones de euros, que se añadirían a los 200.000 euros que, en principio, y tal y como anunció este jueves el alcalde, Pedro Arahuetes, se gastarán ahora las arcas municipales para ejecutar el derribo de la casa y garajes, de acuerdo con el proyecto aprobado en la última junta de Gobierno local.
recursos El auto del TSJCyL, fechado el pasado 25 de febrero, ordena al alcalde que proceda «con urgencia» a dar los pasos para ejecutar «con urgencia» el derribo total, tanto de la casa como del garaje subterráneo, de tres plantas, que alberga la parcela. El Ayuntamiento ya ha presentado un recurso de reposición para intentar que el tribunal recapacite, como también lo ha hecho, según ha podido saber EL ADELANTADO los dueños del edificio. Asimismo, la comunidad de propietarios de los garajes estudian también la presentación de un tercer recurso ante el TSJCyL para paralizar la ejecución de la sentencia, según explicó su secretaria, la abogada Ana María Fernández-Cuartero.
El garaje subterráneo de la calle de la Parra número 4 cuenta con un total de 58 plazas de garajes, distribuídas en tres plantas. Dos sociedades son propietarias de la mayoría de las plazas (38), que explotan en régimen de alquiler, mientras que las 20 restantes pertenecen a particulares que adquirieron en su día una plaza de garaje. Fernández-Cuartero sostiene que, en caso de derribo, los dueños reclamarán «con toda seguridad» una fuerte indemnización al Ayuntamiento y «obviamente, como si fuera una ficha de dominó, nosotros demandaríamos a los propietarios por daños y perjuicios, que son los que nos vendieron las plazas de garaje». «Toda la obra se hizo en virtud a la licencia, que fue después anulada, los propietarios incluirán en su reclamación todo el dinero de los garajes, creo que la indemnización que tendrá que pagar el Ayuntamiento será muy importante», añade.
La secretaria de la comunidad de propietarios de los garajes expresó su malestar por la «celeridad» con la que el alcalde ha iniciado el proceso para ejecutar el derribo. «El alcalde ha tomado decisiones de forma totalmente precipitada porque la decisión del tribunal no es firme, cabe la presentación de recursos, tenía que haber esperado a que la sentencia sea firme», asegura Fernández-Cuartero. «Nos ha parecido vergonzoso, debería haber esperado a que la resolución fuera firme, parece que tiene muchas ganas de ponerse el casco e ir con el pico y la pala a derribarlo», añade la abogada, que califica de «desproporcionadas y exageras» las medidas y declaraciones del alcalde. «No lo entendemos, parece que solo le interesa recalcar que la licencia del edificio fue concedida con un gobierno del PP«, añade la representante de los propietarios de los garajes, que considera además que el edificio supone «la cabeza de turco» de una «pelea política», en la que «también interviene -añade-mucha envidia por parte de un vecino que fue el instigador de todo el procedimiento».
Fernández-Cuartero se mostró también muy crítica con las acciones judiciales emprendidas por el Ayuntamiento. En su opinión, los recursos presentados por los asesores legales del Ayuntamiento «han dejado mucho que desear».
La secretaria de la comunidad de propietarios de los garajes sostiene además que el derribo supondrá un grave perjuicio, no solo para las arcas municipales, sino para el urbanismo de la ciudad, con independencia de que se incrementará el problema de aparcamiento en la zona. «Donde antes había un edificio bonito, en el centro de la ciudad, quedará un solar en ruinas, un estercolero, similar al que existe enfrente, en la ladera del Policlínico, donde campan las ratas a sus anchas», afirma.