Un año más los de azul dispusieron todo para descender sin frenos por una de las cuestas más empinadas de la localidad.
La Peña ‘El Pañuelo’, que celebra su 50 aniversario junto a la Peña ‘La Plaga’, llenó la parte baja de la calle San Pedro de plásticos, agua y jabón para que los más valientes disfrutaran de su descenso.
Ataviados con bañadores y con flotadores para la ocasión, numerosos jóvenes y no tan jóvenes se lo pasaron en grande mojándose y descargando adrenalina con este improvisado tobogán acuático.
En su cuarto año consecutivo, los integrantes de la peña han contagiado su buen humor y su alegría en este descenso.
Ahora solo queda saber si el próximo año se atreverán a ampliar el recorrido y hacer un tobogán que ocupe toda la larga e inclinada calle. La solución, en las fiestas de 2015.