Estados Unidos planea aumentar rápidamente su presencia en Liberia, donde los militares se están desplegando para ayudar a la nación africana a detener el avance de la peor epidemia de ébola, según informó Darryl Williams, el general a cargo de la misión.
“Se trata de una cuestión de urgencia y velocidad”, dijo Williams a un grupo de periodistas en la capital de Liberia, Monrovia, donde concretó que ahora mismo dispone de 175 soldados en el país y otros 30 en países cercanos, con los que empieza a “configurar el centro logístico”, esperando la llegada del resto de militares.
El presidente estadounidense, Barack Obama, anunció hace dos semanas el despliegue de 3.000 efectivos militares en Monrovia, con el objetivo de coordinar esfuerzos en la lucha internacional contra el virus. En cualquier caso, Williams recordó que serán las Fuerzas Armadas de Liberia quienes lideren los esfuerzos.
Entre los planes del contingente estadounidense está la construcción de 17 centros de tratamiento, el entrenamiento a miles de trabajadores del sector sanitario, así como el establecimiento de un centro de control militar -donde se ubicarán los militares-, para coordinar todos los esfuerzos.
Brecha
“Existe una brecha significativa entre donde estamos y donde necesitamos estar”,dijo el presidente Obama respecto a la respuesta internacional al mortal brote de ébola en África Occidental. “Detener el ébola es una prioridad para Estados Unidos”, aseguró en una reunión sobre ébola al margen de la Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York.
“Más naciones deben contribuir con bienes y capacidades críticas, ya sea transporte aéreo, evacuación médica, trabajadores del cuidado de la salud, equipamiento o tratamiento”, añadió el mandatario.