El Ministerio de Industria financiará hasta el 75% de la inversión necesaria para reconstruir la fábrica de Campofrío en Burgos que se quemó el pasado 16 de noviembre. Así lo aseguró ayer la consejera de Agricultura, Silvia Clemente, tras reunirse con su titular, José Manuel Soria, en Madrid, en un encuentro en el que también estuvieron presentes el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera; el consejero de Economía, Tomás Villanueva, y el presidente de Campofrío, Pedro Ballvé.
El titular Industria ya adelantó el martes que iba “a poner a disposición de la empresa los planes de competitividad y reindustrialización” y, a través de estas dos líneas, la compañía obtendrá fondos públicos. Estos planes de ayuda, que son convocados todos los años por el Ministerio, saldrán en diciembre y surtirá efectos en el año 2015, en concreto, en los meses de abril y mayo. La empresa Campofrío, según Clemente, podrá presentar su proyecto el próximo mes de diciembre.
La titular de Agricultura explicó que el Ejecutivo ofreció estas líneas de financiación de préstamos que el Ministerio tiene disponibles y ayudan a “apoyar la reconstrucción” con un “interés muy ventajoso”. Además, al ser líneas de ayuda en concurrencia competitiva, “se puede llegar hasta el 75% de la inversión”.
Eso sí, reconoció que el coste previsto para construir una nueva fábrica aún no está calculado porque primero la compañía Campofrío debe definir el proyecto y después hay que analizarlo para “ver hasta dónde pueden llegar las ayudas” estatales. “El Ministerio se ha comprometido a trabajar desde el momento en que la empresa tenga sobre la mesa un anteproyecto para ir avanzando en los trámites”, matizó Clemente.
Irrealidad
En cualquier caso, la consejera destacó el “compromiso” tanto del Gobierno central como del regional para construir la nueva planta de la compañía en Burgos y “atender” a los trabajadores afectados, para los que Campofrío presentó la semana pasada una solicitud de Expediente de Regulación de Empleo con carácter temporal (ERTE), especialmente para que “sus rentas lleguen a las condiciones más óptimas posibles”.
Asimismo, agradecieron el trabajo de coordinación para estudiar y analizar las líneas de apoyo económico a la compañía para así poder “dar la máxima solvencia financiera a la empresa y que su objetivo de reconstrucción en 18 meses se pueda cumplir”.