El estadounidense Chris Horner (Radioshack) se impuso ayer en la tercera etapa de la Vuelta a España, transcurrida entre Vigo y el Mirador de Lobeira en Villagarcía de Arosa sobre 184,8 kilómetros, por delante de Alejandro Valverde (Movistar) y ‘Purito’ Rodríguez (Katusha), y se enfundó, además, el maillot ‘rojo’ de líder gracias a la bonificación en la línea de meta tras una jornada bastante accidentada y protagonizada por el viento que apareció en la costa gallega, en la que hubo varios cortes sin ningún aspirante al triunfo final perjudicado.
Pese a los nervios que provocaron los varios cortes en el grupo y al esfuerzo que tuvieron que hacer los corredores para reagruparse con el pelotón, la subida al Mirador de Lobeira fue rápida y tuvo en Horner al escalador más rápido, pues el veterano deportista norteamericano supo aguardar al momento ideal para cazar al italiano Ivan Santaromita (BMC) y ya no mirar atrás hacia cruzar la meta.
A tres segundos llegaron Alejandro Valverde y ‘Purito’ Rodríguez, en una bonita lucha por obtener segundos de bonificación, los mismos que le dieron el ‘rojo’ a Horner que tenía Vincenzo Nibali (Astana), que ahora es segundo a seis segundos en la general provisional, que no presenta grandes cambios pese a estos casi cuatro kilómetros de ascensión final, no pronunciada pero eléctrica.
El primero en probar fue José Antonio Flecha (Vacansoleil), pero fue Horner quien se llevó el gato al agua. De momento, podría ser uno de los tapados, pues Radioshack, en principio, no tiene intención de luchar por el podio, aunque en la recámara está el vasco Haimar Zubeldia.
La aproximación al Mirador, a 290 metros sobre el nivel del mar en Villagarcía de Arosa, fue complicada. Con una carretera en buen estado, pero estrecha en determinadas curvas, y el fuerte viento, fue imposible para el grupo evitar las caídas.
Hubo dos, una de ellas masiva en Vilaxoan, que dejó atrás al aspirante a vencedor de etapa Simon Gerrans (Orica GreenEdge), pero sin mayores consecuencias, aunque provocaron los temidos cortes y afectaron entre otros a Mikel Nieve (Euskaltel), si bien se juntaron todos a tiempo.
Y es que una vez estuvo neutralizada la escapada del día, a 37,5 kilómetros, empezó la guerra entre Movistar, Sky, Astana o Vacansoleil por controlar la cabeza, llevar el ritmo y colocar a sus primeras espadas en buena situación para afrontar la explosiva subida final. Así, los fugados Fabricio Ferrari (Caja Rural-Seguros RGA), Cyril Bessy (Cofidis), Pablo Urtasún (Euskaltel-Euskadi), Vicente Reynes (Lotto-Belisol) y Luca Dodi (Lampre-Merida) vieron como los casi 150 kilómetros que hicieron en solitario no sirvieron para nada.
De cara a hoy, la Vuelta sigue en Galicia con una jornada que llevará al pelotón de Lalín a Finisterre, el fin del mundo, tras recorrer 189 kilómetros por un escenario calificado de ‘rompepiernas’ por la organización al ser un sube y bajo continuo con varios repechos y que podría ver fructificar a una escapada o dejar ver el primer sprint por el triunfo en esta ronda española.
