Las obras de ampliación de la autopista a un tercer carril entre San Rafael y Villacastín se encuentran en su última fase. Los trabajos podrían terminar este mes de enero, siempre que las condiciones climáticas lo permitan.
Tras cerca de dos años y medio de obras, el tronco de la autopista permitirá tener una amplitud suficiente para dejar olvidados los atascos que hace poco tiempo se producían en momentos puntuales. Quienes utilizan a menudo esta vía rápida recuerdan que no hace mucho las congestiones eran frecuentes. Arrancaban en los túneles y se iban extendiendo hacia el Norte.
Por ello, tras la apertura del tercer túnel, sólo quedaba por ampliar la capacidad en la zona de San Rafael y Villacastín. Con ello se finalizará el proyecto autorizado por Fomento.
Fuentes de la empresa concesionaria, Abertis Autopistas, cifraron en un 95 por ciento el grado de ejecución de los trabajos.
Actualmente falta por rematar el cruce entre la AP-6 y la N-603, en el término de San Rafael; y extender una capa de rodadura de algo más de tres kilómetros entre los puntos 60 y 63,500.
Además se ha dejado para la próxima temporada primaveral la segunda fase de la reposición medioambiental, que supondría el remate final.
Las obras han consistido en la ampliación con un tercer carril por sentido, entre San Rafael y Villacastín (kilómetros 60,500 y 81), y la sustitución de los viaductos de Los Arenales, Sotillo y Lavaderos por otros de nueva construcción.
Para llevar a cabo estas obras ha sido preciso en algunos momentos el corte parcial del tráfico y el desvío de los vehículos que han estado circulando por la N-603, como ocurrió el pasado otoño. Así algunos conductores segovianos se incorporaban a la autopista en Otero de Herreros sin tener que abonar peaje.
Los objetivos de la empresa, según indicaron, era «mantener las autopistas en el nivel óptimo de servicio, mejorar la movilidad, principalmente en las operaciones especiales de tráfico y fines de semana; y mejorar la comodidad en el tránsito, con una fluidez en los desplazamientos e implantando los máximos niveles de seguridad en la infraestructura, lo que redundará en la mejora del servicio al cliente», explicaron.
