Pedro Arahuetes sabe bien lo que se cocina en el Ayuntamiento de Segovia, echar un poco de guindilla en un pleno o endulzar un encuentro vecinal. Desde hace años se mueve con estilo propio entre los fogones de la política y hay quien considera que se ha convertido en un maestro del municipalismo. Pero ayer le tocó ponerse el delantal, arremangarse y, sin licencias poéticas, sudar entre cazuelas para mostrar sus habilidades en la cocina, a la par que hacer brillar al máximo los valores de los productos de la tierra.
Arahuetes se subió a la caravana-plató de Canal Cocina para grabar un nuevo episodio de su programa “Hoy cocina el alcalde”, ante el público que se congregó en el Azoguejo y acompañado de la periodista gastronómica Begoña Tormo, presentadora del espacio.
El alcalde tiró por un plato único, un guiso de cuchara, una joya de la gastronomía segoviana: Judiones de La Granja. Un manjar que “nadie puede irse de Segovia sin degustar”, dijo Arahuetes en los minutos iniciales del programa, ante una Begoña Tormo asombradísima por el tamaño de la legumbre que esperaba la cocción. El cocinero de excepción no olvidó recordar que el producto estrella debe pasar horas en remojo antes de ser puesto al fuego.
En este lance ante las cámaras de un canal que celebra quince años en antena, el alcalde se apoyó en una receta familiar que basa su éxito en la calidad de los productos utilizados y en una elaboración a “hecha fuego lento y con mucho amor”, según señaló el artista invitado. Pero Arahuetes no perdió ocasión para desvelar su “truqui personal”, unos pellizcos de orégano y tomillo. Mientras iba dando entrada a los ingredientes, —la lista incluye pimiento, morcilla, chorizo, punta de jamón, oreja y pie de cerdo y perejil, — Arahuetes en conversación con Begoña Tormo fue recordando los orígenes y la historia del judión.
El equipo de Canal Cocina aprovechó la mañana para hacer un tour gastronómico junto al alcalde por el restaurante Maracaibo, donde se mostró la convivencia de platos tradicionales y de la tierra como el cochinillo asado, con otros más vanguardistas y rompedores; la pastelería Molinga, donde se detalló la elaboración del ponche segoviano, y terminar en una pequeña tienda de productos típicos segovianos, Caprichos de Castilla, donde judiones de La Granja, chorizos de Cantimpalos, dulces, quesos o vinos son los máximos protagonistas culinarios.
