El tenista español Rafa Nadal reiteró ayer que solo piensa «en él mismo y en cómo mejorar sus prestaciones», sin fijarse en lo que hace Novak Djokovic, contra el que ha perdido sus últimos siete duelos y al que tratará de desbancar la próxima semana en el torneo de Indian Wells, primer Masters 1.000 de la temporada.
El balear inició su mala racha frente al serbio el año pasado precisamente en este campeonato, aunque la brecha entre los números uno y dos del ranking mundial fue más estrecha que nunca en el reciente Abierto de Australia, que conquistó Djokovic tras una maratoniana final (5-7, 6-4, 6-2, 6-7, 7-5) que rozó las seis horas.
«Siempre digo lo mismo, quiero mejorar para mí, no para batir a Novak, a Roger (Federer) o a nadie. Intento darlo todo para mejorar mi nivel y ser mejor jugador cada año. Pienso en las cosas que tengo que mejor, pienso en mí», señaló el balear.
Nadal todavía cuenta con un balance favorable respecto a Djokovic, pero en el último año ha tropezado una y otra vez contra un rival imbatible. Aún así, aseguró que no siente «ánimo de revancha» hacia el balcánico. «No tengo obsesión con ningún jugador. Mi espíritu es mejorar cada día, esa es mi satisfacción», subrayó.
En este sentido, el manacorí advirtió de que «estar detrás de alguien es un poco más fácil que cuando estás en lo más alto», ya que «tener un jugador por encima te da una referencia para mejorar», aunque al mismo tiempo reconoció que «es mejor estar arriba».
Asimismo, el español reconoció que acepta «muy bien» las derrotas. Según analizó, volvió «muy contento de Australia, por la forma en que jugué muchos momentos de la final. No lo hice muy bien en el segundo y el tercer set, pero estoy feliz con el resto del partido».
Nadal explicó que ha pasado el último mes en su tierra relajándose con su entorno y entrenando «un poco» de cara a Indian Wells, para encarar con energía «la parte más importante de la temporada, desde ahora hasta Wimbledon»
Por otro lado, ayer se conoció que Nadal está citado el próximo lunes en el juzgado de Manacor para acudir a un Acto de Conciliación con el entrenador Óscar Borrás, que reclama que el jugador reconozca la mejoría en su saque a partir de una clase magistral que el denunciante le impartió en el año 2009.
El preparador quiere que el número dos del mundo admita la influencia de la clase que le permitió, según él, ganar el US Open.
