Más perrero que atleta. Así se define Álvaro López Cobo, el ‘musher’ español que ha participado en Italia en el Campeonato del Mundo de Mushing, donde ha logrado el quinto mejor puesto entre profesionales de distintos países.
Hasta el país italiano se desplazó representando a España con el patrocinio del grupo Dibaq, que tiene su sede en Fuentepelayo. La empresa, que comercializa alimentos para mascotas, busca así también la promoción en los mercados internacionales.
El próximo reto del musher y de Dibaq es conseguir ganar en el Campeonato de España que se celebrará el Galicia la próxima semana en la localidad pontevedresa de Estrada.
El torneo reunirá, previsiblemente, a más de cien equipos de corredor o ciclista más perro o de guía sobre patín, triciclo o un vehículo de cuatro ruedas impulsado por tiros de entre uno y ocho perros, según la modalidad. En juego estará el título de campeón de España en las distintas modalidades de mushing tierra.
Álvaro López acudirá con sus perros, que han estado en Italia estos días demostrando su capacidad de velocidad y fuerza para tirar a las órdenes de su guía. En total cuenta con 24 canes de distintas razas que han ido preparando para lograr las mejores marcas, y que, aunque mestizos, pueden llegar a costar hasta 16.000 euros cada uno.
Álvaro López ha participado en Italia en dos modalidades, en la de cuatro y en la de ocho perros. Con su participación no sólo demuestra su capacidad como jefe de una manada de perros a los que ha tenido que adiestrar y convertirlos en sus mejores aliados; sino también como atleta que ha de competir con otros profesionales de distintos países.
Su lucha en el campo no se limita a la competición. Sólo el traslado a los distintos puntos en los que se celebran las pruebas ya exigen una gran preparación. Viajar en un camión con una docena de perros hasta Italia, por ejemplo, requiere armarse de paciencia y de fuerza, sin olvidar los 2.100 euros que cuesta sólo el gasóil y los peajes de las autopistas. Pero si además ha de afrontar una avería —como le ha ocurrido a Álvaro López, al regreso— la satisfacción volviendo a casa con todos sus perros es todo un primer premio.
