El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, ha confirmado, tal y como avanzó EL ADELANTADO, que el Ayuntamiento ha requerido a la empresa Isolux-Corsán el arreglo «definitivo» del tramo adoquinado de la avenida de Padre Claret, que presenta diversos hundimientos en la calzada como consecuencia del constante paso de vehículos.
Al término de la junta de Gobierno local, el pasado jueves, Arahuetes precisó que el requerimiento a la empresa se realizó la semana pasada y que se permanece a la espera de conocer su respuesta. Isolux, que ejecutó el aparcamiento y las obras de reurbanización de la avenida, asume, por contrato, el mantenimiento de la vía durante el plazo de concesión del parking (40 años, a contar desde 2009). «Cualquier desperfecto lo tiene que arreglar Isolux», aclaró el alcalde, quien, no obstante, señaló de que en caso de que la empresa no responda a la petición municipal, el Ayuntamiento ejecutará las obras de reparación con carácter subsidiario; esto es, abordará los trabajos y luego pasará la correspondiente factura a la empresa.
El Ayuntamiento, de acuerdo con Arahuetes, es consciente que una calle que sirve de techo de un edificio (el aparcamiento subterráneo) no puede tener la misma solidez que otra calzada que se asiente sobre el terreno. Sin embargo, para Arahuetes le ejecución de las obras, que concluyeron en el verano de 2009, «no ha sido la más adecuada», dado que se han detectado zonas hundidas y una aparente mala colocación de los adoquines y tapas de registro, además de que las rejillas «han tenido que repararse con más frecuencia de lo normal».
El alcalde apuntó que el Ayuntamiento tiene previsto prohibir el tráfico pesado por este tramo adoquinado, excepto los autobuses urbanos, para proteger el firme. Sin embargo, matizó que esta medida no se adoptará hasta que Isolux repare de forma definitiva la calzada. «Lo primero es solucionar los problemas técnicos, no decir que la culpa es que pasan muchos coches», dijo Arahuetes.
El Gobierno municipal, apoyado en las tesis de los técnicos municipales, considera que la obra de pavimentación «está mal ejecutada» porque no aguanta el peso de la circulación. Sin embargo, desde la empresa sostienen que existe un problema de distribución de cargas; es decir, que el proyecto de ejecución contenía algunos errores de cálculo sobre el peso y número de vehículos que iban a circular por este tramo de la avenida de Padre Claret.
«Tienen que dejar de poner parches y arreglarlo de forma definitiva», reiteró el alcalde, que precisó que, en su opinión, no sería necesario levantar todo el tramo adoquinado. «No digo que haya que levantar toda la calzada, con cuatro parches bien hechos, todo se solucionaría», añadió Arahuetes, quien aclaró que la futura limitación de tráfico, que impedirá el paso de todos los vehículos de más de 3,5 toneladas, nunca afectará a los autobuses urbanos.
