Las iniciativas del Ejecutivo contra la crisis empiezan a dar sus frutos, aunque son menos apetitosos de lo esperado. De hecho, el Fondo de Inversión Local lanzado por el Ejecutivo de Zapatero ha generado en sus dos primeros meses 62.896 empleos, gracias a la aprobación de 7.639 proyectos en 3.308 ayuntamientos, según datos facilitados ayer por el Ministerio de Administraciones Públicas (MAP). La cifra puede resultar escasa si se tiene en cuenta que cada 30 días se pierden en España más de 150.000 puestos de trabajo.
El Estado ha concedido el 70% del montante de los proyectos de los consistorios, que se eleva en total a 607,2 millones de euros.
Antes de conocerse estos datos, el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, había adelantado en el Congreso que hasta el 18 de marzo la cifra de empleos generados gracias al citado fondo era de 50.581, que correspondían a 6.555 iniciativas pagadas por la Administración central en 2.936 municipios, más de un tercio del total de corporaciones locales. Por lo tanto, el número de puestos generados aumentó en seis días en 12.315 personas.
El Gobierno aprobó este plan, que cuenta con un presupuesto de más de 8.000 millones de euros, para financiar obras en los municipios y promover así la creación de empleo, sobre todo en el sector de la construcción, el más afectado por la crisis en términos laborales.
En su comparecencia en el Parlamento, el secretario de Estado de Hacienda recordó que la filosofía de este fondo es la de destinar gasto público a aquellas «actividades que en el plazo más corto de tiempo generen más empleo».
En respuesta al diputado del PP Vicente Martínez Pujalte, que expresó sus dudas sobre la creación de trabajos que supone este fondo, Ocaña señaló que 50.000 puestos ya es una cifra «nada despreciable». El secretario de Estado reconoció que se puede debatir si ésta es la forma más adecuada de crear nuevas nóminas, pero insistió en que se trataba de poner en marcha una iniciativa que en el menor tiempo posible garantizase actividad y puestos de trabajo en los municipios.
Por otro lado, la crisis económica ha provocado que los ingresos del Estado en los dos primeros meses del año cayeran el 9,4%. Según los datos facilitados por Ocaña, la Administración registró un superávit de contabilidad nacional de 5.325 millones de euros, equivalente al 0,49% del PIB.
En términos de caja -que computa los ingresos y pagos cuando se efectúan, y no cuando se comprometen- el Estado tuvo en los dos primeros meses un déficit de 70 millones de euros, frente al superávit de 3.831 millones obtenido en el mismo período de 2008.
En este sentido, la Comisión Europea concedió ayer a España un año extra, hasta 2012, para corregir sus números rojos, aprovechando al máximo la flexibilidad que permite el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) en tiempos de recesión.
