El presidente sirio, Bashar al Asad, acusó ayer al Gobierno británico de querer armar a los rebeldes para acabar con su Ejecutivo, según unas declaraciones en una entrevista que fue publicada ayer por el diario inglés Sunday Time.
«¿Cómo podemos pedirle al Reino Unido que juegue un papel cuando está decidido a militarizar el problema?, ¿Cómo pedirles que tengan más presencia en mejorar la situación, hacerla más estable?, ¿cómo podemos esperar que hagan disminuir la violencia cuando quieren enviar suministros militares a los terroristas?», afirmó el polémico mandatario.
La entrevista se realizó la semana pasada en su residencia en Damasco, y es el primer contacto de Al Asad con medios occidentales en más de un año.
El dirigente, que añadió que «solo los sirios pueden decirle al presidente que se quede o se vaya», afirmó que no piensa irse al exilio. Como «patriota», no se plantea abandonar su tierra, aseguró. «Es absurdo pensar que los combates acabarán cuando yo ya no esté», subrayó.
