El delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Javier López-Escobar continuó esta semana en El Espinar con sus visitas a las comarcas forestales de la provincia, para conocer el trabajo de los agentes medioambientales. En esta ocasión se reunió con los nueve agentes que trabajan en esta zona de la provincia para expresar su apoyo a la importante labor que llevan a cabo e interesarse también por sus principales inquietudes. El delegado territorial pudo conocer sobre el terreno algunas de las tareas realizadas por estos profesionales, como las cortas de resalveo que se realizan en el robledal de Navaelrey con el objetivo de seleccionar los mejores ejemplares de robles y así fomentar su crecimiento.
El Centro Forestal El Sequero de San Rafael fue el punto de partida del recorrido por la comarca. Allí el delegado territorial se reunió con los nueve agentes medioambientales que a diario trabajan para defender y preservar el medio natural de esta zona de la provincia. López-Escobar destacó el valor que tiene el trabajo de campo de los agentes medioambientales a la hora de informar de cualquier incidente a ayuntamientos y población.
Tras la reunión, los responsables de la Delegación Territorial se dirigieron al Monte de Utilidad Pública número 138 Aguas Vertientes para visitar el robledal de Navaelrey, para conocer el trabajo de resalveo llevado a cabo el pasado otoño.
La siguiente parada en el recorrido por la comarca forestal fue Villacastín. El delegado territorial se reunió con el alcalde del municipio, Jesús Grande, en el Ayuntamiento y, a continuación, el primer edil se sumó a la comitiva para visitar el Monte de Utilidad Pública número 124 Pinar de Maniel y Agregados, ubicado en su término municipal.
La característica principal de este monte es que, en su entorno, existe una transición entre sierra y llanura que otorga una riqueza natural con un ecosistema muy variado. Sus 2.500 hectáreas acogen una diversidad natural dividida de la siguiente forma: 500 hectáreas son de fresno y toble, 1.000 hectáreas pertenecen a la población de pino pinaster y pino piñonero, por último, unas 1.000 hectáreas pertenecen a la encina. Además, este monte es el hogar de especies protegidas como, por ejemplo, el águila imperial y la cigüeña negra.
En este monte de gran riqueza forestal, Javier López-Escobar pudo conocer algunos de los ecosistemas más importantes de este monte: la fresneda, el encinar, el robledal y el pinar. Los agentes medioambientales son los encargados de vigilar estos ecosistemas así como señalizar aquellos árboles que deben ser cortados para mantener saneado este importante entorno.
Desde que comenzó el recorrido el pasado mes de marzo, el delegado de la Junta ha visitado las comarcas de Coca, Santa María la Real de Nieva, Navas de Oro, Cantalejo, Cuéllar y Boceguillas.