El salón del Ayuntamiento acogió una charla-coloquio sobre la adolescencia en la actualidad, organizada por la asociación socio-cultural Pedrazuela. Como presentadora y mediadora estuvo Yolanda Torrego, que habló sobre la adolescencia, donde los jóvenes experimentan grandes cambios físicos y emocionales que afectan a la manera de relacionarse y entender el mundo.
Participaron Carmen Buenaposada, psicóloga y orientadora escolar, que habló sobre el perfil del adolescente. “La adolescencia no tiene edad definida, pero empieza cada vez antes porque los padres parece que tenemos prisa”, afirmó. También habló de los cambios físicos, que les desconciertan.
Desde el punto de vista psicológico, la experta explicó que cambia la forma y el tipo de pensamiento, ya que empiezan a imaginar que el mundo es más grande de lo que ellos ven, y lo que ven es parte del mundo. Pero lo más espectacular es la relación social que cambia, cuando los padres dejan de ser importantes y pasan a serlo sus amigos. Buenaposada dijo que es fundamental que los adolescentes tengan habilidades de comunicación y aprendan a decir no. “Es importante que vayan adaptándose a su nueva imagen. Sufren bruscos cambios de humor, y de opinión, es una edad de crisis, y necesitan apoyo”, comentó.
También habló Belén Salamanca, psicóloga, que trató la adolescencia y las redes sociales, de las ventajas y principales riesgos. “Pueden ser una fuente de diversión, aprendizaje, y de amistad para un adolescente, pero también una fuente de riesgos de la que se debe aprender a proteger”. Explicó una serie de pautas para moverse por la redes sociales, como pedir ayuda para prevenir cualquier episodio que pueda amenazar la convivencia del adolescente.
Eduardo Ranz, escritor y abogado, presentó su libro “Efecto 16”. Se trata de un libro que da vida a un adolescente cualquiera, pero un tipo muy especial. El autor explicó que la misión de su personsaje es sobrevivir a primero de Bachillerato, una tarea nada fácil cuando uno está siempre a medio camino entre la casa de su madre y el piso de su padre. Tiene una hermana pequeña con la que pelear y a la que empezar a proteger, además de muchas preocupaciones, como las clases, el fútbol, la fiesta, un novio de su madre que no le gusta nada…, y por supuesto, María, su María, una meta más antes de llegar a los 16.
