El grupo local de la Sociedad Española de Ornitología (SEO – Segovia) celebró ayer el ‘Día Mundial de los Humedales’ con un recorrido guiado por las lagunas de Cantalejo. En una mañana fría, propia de invierno, cerca de medio centenar de aficionados a la ornitología —la mayoría de ellos, de Segovia capital— se animaron a dar un paseo este espacio natural que suma más de 20 pequeñas lagunas.
Partiendo desde el Ayuntamiento de Cantalejo, los participantes se desplazaron hasta la laguna de Sotillos Bajeros, en cuyas inmediaciones se ha instalado un observatorio de aves. Aunque el día de ayer no resultó el más propicio para las observaciones, los ornitólogos instalaron allí sus telescopios para poder contemplar, desde la lejanía, las especies que poblaban la lámina de agua.
El coordinador de SEO – Segovia, Ignacio Domingo, insistió en señalar, en consonancia con el objetivo didáctico del ‘Día Mundial de los Humedales’, que estas superficies de agua no solamente tienen importancia desde el punto de vista ornitológico, sino sobre todo como reservorio de agua del que el hombre se beneficia de forma constante. “La conservación de estos ecosistemas favorece, principalmente, a los hombres, así que deberíamos de trabajar para que permanezcan en las mejores condiciones”, indicó Domingo.
Desde Sotillos Bajeros, el grupo se dirigió, por una senda, hasta la laguna de Navacornales. Durante el camino, el ornitólogo cantalejano Miguel Pascual ejerció de guía, ofreciendo una interesante clase de medio ambiente en la que explicó a los participantes múltiples curiosidades, desde las referidas a los pinos resineros hasta otras sobre las principales especies animales presentes en las lagunas.
Después de Navacornales, la siguiente parada se produjo en Navalayegua, considerada la mayor de las lagunas de Cantalejo, si bien este año cuenta con escasa agua. Habitualmente, las aves acuáticas más abundantes en Navalayegua son la focha común —una especie perfectamente reconocible por su plumaje negro ceniza, que contrasta con su pico y escudete frontal blanco— y el ánade real o azulón.
Además de esas dos especies, en los meses de invierno no resulta infrecuente encontrar en las lagunas de Cantalejo otras, como ánade silbón, ánade friso, cuchara común o, incluso, cerceta común. Pascual también quiso subrayar la relevancia de las lagunas de Cantalejo como lugar de descanso de diversas especies durante su migración, como es el caso de la grulla o la cigüeña negra.
Tras un rato en Navalayegua, los participantes regresaron a Sotillos Bajeros, donde acabaron la ruta.