La Junta dio ayer por cerrado un nuevo intento segregacionista de los dos municipios del enclave de Treviño, que pretendían abandonar su pertenencia a Burgos y a Castilla y León e integrarse en Álava para depender administrativamente del País Vasco. El Consejo de Gobierno informó desfavorablemente la solicitud de los ayuntamientos de Condado de Treviño y La Puebla de Arganzón, lo que frena el proceso iniciado el pasado mes de marzo por ambos municipios.
José Antonio de Santiago-Juárez, consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, explicó que el informe propone la colaboración interadministrativa como fórmula para «seguir mejorando la prestación de servicios públicos, la atención de las necesidades concretas y el bienestar de los ciudadanos del enclave burgalés».
«Treviño es un territorio de Castilla y León», sentenció De Santiago-Juárez, quien manifestó que la Junta no dedicará «ni un minuto más» a esta cuestión.
En ese sentido, el portavoz expuso que la solicitud de los ayuntamientos cuenta ya con el informe desfavorable de la Diputación de Burgos y de la Junta, por lo que se dará traslado a las Cortes y a los promotores. También, recordó los tres pronunciamientos de las Cortes, apoyados por todos los grupos, mostrando su rechazo a la separación del enclave y restó importancia a la postura que adopte el parlamento vasco. De Santiago-Juárez aseguró que la Cámara y el Gobierno Vasco están «muy preocupados» por incluir en la información meteorológica al Condado. «Suena a risa», dijo y señaló que si los nacionalistas quieren seguir «dando guerra, que la den».
El consejero explicó que el proceso de segregación de enclaves y su incorporación a otra comunidad autónoma está regulado en la disposición transitoria tercera del Estatuto de Autonomía de Castilla y León, que señala que para la segregación deberán analizarse las vinculaciones históricas, sociales, culturales y económicas. Además, el portavoz señaló que el artículo dos del Estatuto recoge el territorio de Castilla y León está formado por los municipios de las nueve provincias, por lo que la segregación obligaría a reformar la norma básica.
Sobre las reivindicaciones del Condado en base a un informe de la Universidad del País Vasco (2003), De Santiago-Juárez sostuvo que la Ponencia de Enclaves del Senado apuesta por la coordinación y colaboración entre comunidades. El consejero recordó que la Junta y el Gobierno Vasco rubricaron un protocolo en esta materia en enero de 2012.
El alcalde treviñes no encuentra razones.- El alcalde de Condado de Treviño, Ignacio Portilla, aseguró que el informe desfavorable de la Diputación burgalesa a su intención segregacionista era lo que preveían después de las distintas declaraciones que se habían realizado en las últimas semanas.
Sin embargo, el regidor municipal explicó que «el expediente de segregación sale reforzado, pues evidencia el agotamiento de los argumentos y las razones que justifican la actual situación del Condado de Treviño», apuntó, puesto que «ha habido una respuesta política, pero ahora volvemos a Treviño y nos vamos a encontrar con las mismas carencias y los mismos problemas».
Por ello, Portilla, del partido Ciudadanos de Treviño, señaló que «realmente el proceso sigue, ya que nosotros queremos dar respuesta a la situación irracional y cada vez más insostenible de la prestación de servicios, y queremos ser atendidos a todos los niveles».
